Juan DE GAZTELU
KOLABORAZIOA

Ramiro González, actor de primera

La semana que dejamos atrás se produjo un hecho destacable. El diputado general de Araba se reunió con la industria cinematográfica en Madrid para explicarles las bondades que el territorio alavés ofrece a este sector en materia fiscal y de paisajes, queriendo convertir a Araba en un gran plató de rodaje. Sus impresiones tras la conversación mantenida fueron buenas y afirmó venir con grandes expectativas debajo del brazo.

No vamos a negar que sus previsiones se han empezado a cumplir y Ramiro González ha traído consigo ciertas virtudes del séptimo arte. Así, se ha transformado en un actor de primera cuando, al calor de las movilizaciones agrícolas, afirmó estar siempre a favor del campo. Dotes de intérprete no le faltan, pues está adoptando un papel que nada coincide con los temas fundamentales que han preocupado a nuestros agricultores y agricultoras en los últimos años.

Así, ante temas trascendentales como el fracking, los huertos solares o los parques eólicos en zonas protegidas, Ramiro se ha posicionado siempre a favor de los intereses corporativos de las grandes empresas de energía, facilitando la tramitación de permisos y desoyendo las reivindicaciones de la población del agro alavés. Nada ha querido saber de las supuestas presiones y coacciones realizadas por varias empresas interesadas en la implantación de estaciones fotovoltaicas en la llanada alavesa y que han sido denunciadas en reiteradas ocasiones por diferentes concejos. Igualmente, no mostró ningún interés en los temores mostrados por los agricultores y agricultoras de Ribera Baja, Trebiñu, etc., ante la más que probable contaminación de los acuíferos a causa de las actividades extractivas relacionadas con el fracking.

Conectando con las principales reivindicaciones de la semana pasada, nada me cuesta desempolvar la eterna incongruencia del diputado general jeltzale. De este modo, con su proyecto logístico para Araba, nada ha hecho por limitar la implantación de las grandes distribuidoras de alimentación, acaparadoras del sobrecoste de los precios de los productos alimenticios que el productor, agricultor o ganadero, no percibe. En esta línea, en los últimos años ha fomentado la implantación de grandes centros logísticos de empresas como Lidl, Mercadona, Dia, en los polígonos industriales del territorio.

Todo esto conviene recordarlo para no dejarse llevar por la interpretación y el populismo de corte provinciano del que hace gala Ramiro González, que seguro que en breve prometerá una vez más nuevas ayudas para el sector primario. Cuando en las próximas semanas o meses lo vean subido en un tractor, por favor, recuerden estas improvisadas cuartillas y desconfíen. Y no es que lo diga yo, sino una voz autorizada del mundo rural como la Unión de Agricultores y Ganaderos de Araba.