El abogado Gonzalo Boye consiguió visitar al periodista Pablo González, detenido desde febrero de 2022, quien se encuentra en prisión provisional en la cárcel polaca de Radom desde hace casi dos años.

A pesar de las circunstancias, Boye señaló que González «mantiene un buen estado de salud y ánimo». Sin embargo, añadió que «hay una preocupación generalizada debido a que la legislación polaca no establece un límite máximo para la duración de la prisión preventiva antes del juicio».

En colaboración con el periodista y el equipo legal polaco, Boye examinó «diversos escenarios futuros», como la posibilidad de una prolongada prisión provisional, que es la «principal inquietud» del letrado, ya que, agregó, es una situación «desafortunadamente común» en Polonia.

En su visita, Boye denunció haber asistido «a una serie de diligencias de investigación que, idealmente, deberían haberse llevado a cabo en 2022, no ahora cuando se cumplirán 2 años desde su detención».

Cabe recordar que un tribunal polaco decidió recientemente prorrogar por octava vez, y al menos por otros tres meses, la prisión provisional de González.

Su abogado y su familia ha denunciado que, durante su estancia en la cárcel, la asistencia de las autoridades consulares españolas ha sido mínima y que el Gobierno español no ha tratado su situación con sus homólogos polacos.

El próximo 28 de febrero a las 19.00 horas se celebrará en Gernika una manifestación para exigir la excarcelación de Pablo González. Ese día el periodista cumplirá exactamente dos años en prisión.