Han pasado seis meses desde que Stellantis les comunicara la decisión de cerrar la planta. ¿Cuál es la situación actual?

Pedro Gutiérrez.- A principios de marzo empieza el periodo de consultas. Es un momento crucial para el futuro de Mecaner y la comarca. Ante la inacción de las instituciones y de Stellantis, hemos querido asumir un mayor protagonismo en la defensa de la fábrica y hacernos dueños de nuestro futuro promoviendo un plan de transición ecosocial que nos permita analizar la situación del sector y las opciones que tiene Mecaner.

Juanmari Cruz.- Tenemos cierto enfado, ya que no terminamos de entender cómo una empresa como Mecaner termina en esta situación teniendo beneficios y viendo que Stellantis es capaz tener el taller hasta arriba del trabajo.

El sector está sufriendo la deslocalización de la producción a países donde los costes son menores. El plan apunta a la posibilidad de orientar la actividad a las tecnologías asociadas a la transición energética. ¿Creen que pueden competir en el mercado?

P.G.- Muchas empresas están llevando su producción a otros países, incluso después de haber recibido dinero público y los diferentes Gobiernos no hacen nada. Algo está fallando o se está haciendo mal. Stellantis ha decidido marcharse y la ley se lo permite, aunque haya obtenido beneficios. Es muy grave. Por ello, no queríamos limitar nuestra estrategia solo a presionar a Stellantis. El propósito del plan es abrir el abanico de posibilidades con las que evitar el cierre y los despidos.

J.C.- El plan propone cuatro alternativas de producción. En cada una de ellas se señalan empresas vascas que están ya trabajando con los productos que se recogen en el documento. Todo depende de la voluntad y el apoyo de las instituciones, y que la lluvia de millones que se está otorgando para la descarbonización de la industria no se deje en manos de las multinacionales.

Desde que conocieron la decisión han venido interpelando a Lakua para que se impliquen en salvar a Mecaner. ¿Cuál ha sido la respuesta?

P.G.- La implicación activa de las instituciones es crucial. A día de hoy, no quieren asumir ni la responsabilidad que tienen ni adquirir compromisos concretos que puedan abrir nuevos escenarios y que se den pasos a mantener abierta Mecaner. Según nos han comentado, han mantenido un contacto muy limitado con Stellantis y nos han dado buenas palabras hacia el plan.

J.C.- No han adquirido compromisos. Lo que buscábamos es interpelarles en ese apoyo, mover todas esas herramientas que poseen.

¿Qué le pide en concreto al Gobierno de Lakua?

P.G.- Una interlocución directa con Stellantis con el objetivo de influenciar y poner los mecanismos necesarios para revertir la situación. En caso de que Stellantis decida definitivamente marcharse, facilitar que el plan se pueda llevar a cabo mediante la participación pública, facilitando ayudas, buscando inversores y, sobre todo, teniendo una participación activa en las negociaciones.

Les pedimos que asuman sus responsabilidades. Que el tejido industrial se desmantele, que Mecaner y otras empresas se cierren y que 148 personas más queden en la calle también es responsabilidad suya. La participación pública en la propiedad y la gestión sería la mayor garantía para el futuro de la planta.

J.C.- Algo tan sencillo como que se impliquen.

La ministra de Trabajo ha mostrado su disposición a cooperar en salvar los empleos que están en riesgo. ¿Qué puede hacer?

P.G.- Que una empresa que tiene beneficios pueda llevar a cabo un ERE y despedir a toda su plantilla, es su responsabilidad. Tuvieron la oportunidad de revertir las consecuencias más regresivas de la Reforma Laboral, regulando los ERE, haciendo vinculante el informe de Inspección de Trabajo, recuperando los salarios de tramitación, aumentando las indemnizaciones y no lo han hecho. Se están dando ayudas a multinacionales como Stellantis, hace poco le han concedido 60 millones, sin ningún tipo de límite ni garantía de empleo. Tanto el Gobierno Vasco como el español deberían dejarse de guerras de declaraciones y palabras bonitas, y que cada uno ejerza y asuma sus competencias para que Mecaner tenga futuro.

J.C.- Estas multinacionales están demandando hasta 200 millones de euros para la conversión de las nuevas plataformas del coche eléctrico, y luego nos están poniendo en la calle en una empresa de la propia Stellantis. ¿Cómo es posible que a ese tipo de grupos se les dé esa cantidad de dinero, que es abismal, y luego sea tan fácil cerrar Mecaner?