El caso de Mikel Zabalza, muerto en Intxaurrondo en 1985, volvió ayer al Congreso de los Diputados con una pregunta de Aitor Esteban (PNV) al ministro de Presidencia, Félix Bolaños. Quería saber qué «afección a la seguridad nacional» tendría desclasificar documentos como el audio en que el agente Pedro Gómez Nieto daba datos sobre este caso o el de Lasa-Zabala al jefe operativo del Cesid, Juan Alberto Perote. Pero Bolaños se cerró en banda.

Esteban recordó que, recientemente, el Gobierno español se ha mostrado dispuesto a levantar el secreto a documentos sobre el espionaje a políticos catalanes y preguntó por qué no se hace lo mismo con los de los casos de Mikel Zabalza o zAldana, la explosión en un bar de Alonsotegi que costó la vida a cuatro personas.

Bolaños se escudó en que ninguna instancia judicial ha reclamado al Ejecutivo esos documentos. De modo paralelo siempre cabe que el Consejo de Ministros los desclasifique, admitió (ya lo hizo en los 90 con algunos sobre los GAL), pero el ministro añadió que ello tiene como límite «la seguridad nacional». Y a partir de aquí, dijo dos veces que él es «un ministro del Estado» y que, por tanto, tiene «obligación de no revelar por qué están clasificados».

«Un ministro del Gobierno de España no puede darle más información sobre algo que está clasificado», insistió Bolaños. Y trasladó al diputado jeltzale que «usted podrá no compartir estos criterios, pero son los que se usan en una democracia plena como España».

Aitor Esteban le replicó así: «El secreto sobre los motivos del secreto es algo que no lo voy a entender nunca». Le recordó que desde los dos hechos citados han pasado ya «38 y 44 años», e ironizó qué tipo de afección podría generar destapar los documentos secretos: «¿Puede desvelar estrategias de la Policía de hace 40 años?». Ya en serio, concluyó: «¿No será que el Gobierno está amedrentado por un cuerpo policial?».

De hecho, Bolaños reconoció que «las actuales amenazas a la defensa nacional nada tienen que ver» con las de hace 35, 40 o 50 años.

LEY DE SECRETOS

En el marco del debate, Esteban recordó que en 2022 Pedro Sánchez dijo apostar por una reforma rápida de la Ley de Secretos Oficiales. «Háganla, y si no, levanten estos secretos oficiales. No tiene explicación alguna que afecten a la seguridad nacional. Y usted lo sabe», le dijo al ministro.

Bolaños intentó buscar aquí un punto de consenso. Citó la propuesta del PNV que ya ha iniciado su tramitación en el Congreso y le pidió a Esteban que «trabajemos esto con rigor, por una norma que combine la seguridad del Estado, la defensa nacional y también la necesidad de conocer hechos ocurridos hace muchos años».