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China rechaza las críticas a la ley de seguridad nacional de Hong Kong

China condenó ayer la «hipocresía» de la comunidad internacional a la hora de criticar la nueva ley de seguridad nacional aprobada el martes por el Parlamento de Hong Kong y que endurece las penas por traición, sedición y espionaje.

Legisladores votan a favor del artículo 23 de la ley de seguridad nacional.
Legisladores votan a favor del artículo 23 de la ley de seguridad nacional. (Peter PARKS | AFP)

China rechazó ayer las críticas a la nueva ley de seguridad nacional de Hong Kong, después de que varios países occidentales y la ONU advirtieran de que socavará las libertades. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, subrayó en declaraciones a los medios que «los ataques y difamaciones nunca tendrán éxito y están condenados al fracaso». «La seguridad es un requisito del desarrollo y el imperio de la ley es la piedra angular de la prosperidad», afirmó en defensa de la ley.

En un comunicado, el Ministerio de Exteriores acusó a la Unión Europea y a países como Gran Bretaña de tener «una mente colonizadora» y de mantener una postura «hipócrita» en lo referente a la seguridad nacional.

«Reino Unido ha estado haciendo comentarios irresponsables sobre la situación en Hong Kong», señalado la oficina, que instó a las autoridades británicas a «modificar su postura y hacer frente a la realidad en vez de vivir de la fantasía de su supuesta influencia colonial sobre Hong Kong».

Así respondió a los comentarios realizados por el ministro de Exteriores británico, David Cameron, que describió la ley como un «proceso acelerado que daña aún más los derechos y libertades».

En la misma línea, su homóloga australiana, Penny Wong, advirtió ayer al canciller chino, Wang Yi, de visita en Canberra, que la nueva ley «erosionará más los derechos y las libertades» en la ciudad.

Japón también expresó su «seria preocupación» ante el nuevo proyecto de ley, que «socava aún más la confianza en el marco de ‘Un país, dos sistemas’» y dijo que seguirán observando atentamente la situación y pedirán a las autoridades chinas y hongkonesas la colaboración con países pertinentes. Japón mantiene (con Hong Kong) estrechas relaciones y lazos económicos y esperamos que sigan siendo respetados de la misma manera que antes, y que se respeten los derechos y libertades del pueblo de Hong Kong».

En la nueva legislación figuran 39 delitos, algunos de los cuales podrían acarrear una pena máxima de cadena perpetua, entre ellos traición, insurrección e incitación a un miembro de las fuerzas armadas chinas a amotinarse, así como connivencia con fuerzas externas para dañar o debilitar infraestructuras públicas con el fin de poner en peligro la seguridad nacional.

El líder hongkonés John Lee defendió la ley porque ayudará a la ciudad a «prevenir, reprimir y castigar eficazmente las actividades de espionaje, las conspiraciones y las trampas de las agencias de inteligencia extranjeras».