GARA
NUEVA YORK - GAZA
EL INFIERNO EN GAZA INCENDIA ORIENTE MEDIO

Veto de Rusia y China en la ONU al texto de EEUU sobre un alto el fuego

Rusia y China vetaron ayer en la ONU la resolución propuesta por EEUU para un alto el fuego «inmediato» en Gaza, al tildar el texto de «hipócrita» y «ambiguo», una posición apoyada por el grupo árabe, con los palestinos al frente. Mientras, Israel sigue masacrando a los palestinos e insiste en que llevará a cabo una ofensiva terrestre sobre Rafah incluso sin apoyo de Washington.

Una mujer abraza el cadáver de su bebé, Bassam El-Maquse, al que un ataque israelí mató en Deir El-Balah.
Una mujer abraza el cadáver de su bebé, Bassam El-Maquse, al que un ataque israelí mató en Deir El-Balah. (Ali HAMAD | EUROPA PRESS)

Rusia y China vetaron ayer la primera resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en la que EEUU pedía el alto el fuego «inmediato y duradero» ligado a la liberación de los israelíes que siguen cautivos en la Franja de Gaza, tras casi seis meses de ofensiva militar y asedio por parte Israel que ha costado la vida a 32.070 personas -unas 8.000 siguen desaparecidas bajo los escombros-, más de 14.000 de ellas niños, y ha dejado heridas a 74.398. La resolución fue rechazada además por Argelia, mientras que Guyana se abstuvo. La ONU suma un nuevo fracaso para poner freno a las masacres del régimen sionista.

Es la cuarta vez que una resolución en este sentido es vetada por algún Estado miembro. En las tres anteriores fue EEUU quien lo hizo, argumentando que no se recogía el derecho de Israel a defenderse y permitía el rearme y reorganización de Hamas.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, calificó de «cínico» el veto, señalando la «urgencia de alcanzar un alto el fuego».

El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, tildó la inicativa de «típico espectáculo de hipocresía» y «ejercicio retórico vacío» que contiene «una luz verde» a Israel para realizar una operación militar en Rafah. «Mientras Gaza ha sido prácticamente borrada del mapa, el representante estadounidense, sin pestañear, nos asegura que Washington reconoce la necesidad de un alto el fuego», aseguró. «EEUU ha intentado vendernos un producto empleando la palabra ‘imperativo’ en su resolución. No nos parece suficiente. Hay que exigir un alto el fuego», dijo.

Efectivamente, la propuesta de resolución llamaba a un «alto el fuego sostenido, imperativo e inmediato» dada la «urgente necesidad de expandir el flujo de la ayuda humanitaria a Gaza», y vinculaba el cese de hostilidades a la liberación de los rehenes israelíes, como apuntó antes del voto la representante estadounidense, Linda Thomas-Greenfield.

Además, condenaba «todos los actos de terrorismo cometidos por Hamas», incluidos los ataques del 7 de octubre, que dejaron al menos 1.160 muertos. Hubiera sido la primera vez que el Consejo de Seguridad condenaba específicamente estos ataques.

«Si EEUU se tomara en serio el alto el fuego, no habría vetado una y otra vez múltiples resoluciones del Consejo», dijo el embajador chino, Zhang Jun, que consideró el texto «ambiguo» antes de instar a Washington a «votar a favor» de otro proyecto de resolución que será sometido a votación hoy. Reprochó que el organismo ha «arrastrado los pies» en todo lo que concierne a la declaración de un alto el fuego, que a su entender debería ser «incondicional».

El representante de Argelia, Amar Bendjama, señaló que «para dar prioridad al cese inmediato de las hostilidades el Consejo de Seguridad debe tomar medidas decisivas y significativas para acabar con la violencia y allanar el camino para un proceso de paz sostenible en Palestina y en la toda región». «Todavía estamos a tiempo de actuar», sostuvo.

Pero fue Carolyn Rodrigues-Birkett, embajadora de Guyana, la que mejor expuso las lagunas del texto. Aclaró que no «llama» a un alto el fuego, sino que «establece el imperativo de un alto el fuego inmediato»; lo vincula con la liberación de los rehenes, lo que justifica el castigo colectivo de los palestinos; y es ambiguo sobre la responsabilidad de Israel, a quien no se demanda nada. Además, señaló que da luz verde a la futura operación en Rafah al hablar de «operaciones militares en curso y futuras» y de la necesidad de «reducir significativamente el daño a los civiles»; ignora el papel de la Unrwa; y que no ha sido fruto del conenso.

«LO HAREMOS SOLOS»

Coincidiendo con la votación en Naciones Unidas, Blinken llegó a Tel Aviv, donde se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien le insistió en su intención de expandir su ofensiva militar a Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, como «única forma de derrotar a Hamas». «Le dije que aprecio mucho que durante más de cinco meses hayamos estado juntos en la guerra contra Hamas y que reconocemos la necesidad de evacuar a la población civil de las zonas de guerra y atender las necesidades humanitarias. Estamos trabajando en ello», afirmó Netanyahu. «También le dije que no tenemos forma de derrotar a Hamas sin ir a Rafah y eliminar al resto de los batallones que se encuentran allí. Espero contar con el apoyo de EEUU, pero si es necesario lo haremos solos», añadió el primer ministro israelí, que no parece dispuesto a ceder.

Blinken consideró que una operación de este tipo «corre el riesgo de matar a más civiles, aislar aún más a Israel globalmente y poner en peligro su seguridad a largo plazo».

En la Franja de Gaza, mientras, no hay tregua en los bombardeos y enfrentamientos, particularmente alrededor del hospital Al-Shifa en el norte de la ciudad de Gaza, donde el Ejército israelí dijo ayer haber matado a más de 150 supuestos combatientes palestinos y arrestado a cientos de sospechosos desde el lunes.

A la espera de una posible ofensiva terrestre, durante la noche del jueves al viernes y ayer se produjeron nuevos ataques aéreos sobre Rafah.