Argentina conmemora hoy el 48 aniversario del golpe de Estado de Rafael Videla. Lo hará en pleno auge de mensajes negacionistas de la dictadura, promovidos en gran medida por el Gobierno de Milei, y la denuncia de una integrante de la Red Nacional Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia (H.I.J.O.S.), formada por hijos de desaparecidos, que el jueves dio a conocer que fue agredida en su propio domicilio, donde le aguardaban dos individuos. Estos accedieron a la vivienda tras forzar la puerta de entrada. «No vinimos a robarte, vinimos a matarte», le dijeron. Antes de irse, en una de las paredes pintaron «¡Viva la libertad, carajo!».

Diversos organismos de derechos humanos, entre ellos Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por razones políticas y la Liga Argentina por los derechos humanos firmaron un comunicado en el que advierten que «este atentado vuelve a poner en riesgo los avances consagrados en materia de derechos humanos a lo largo de cuarenta años de democracia».

«Desde la instalación de la Libertad Avanza como una fuerza con representación política e institucional, se han ampliado los discursos de odio y el cuestionamiento a las políticas de Memoria Verdad y Justicia», resaltan.

Este 24 de marzo, el Gobierno difundirá un documental con «otra versión» de la dictadura cívico militar. Tanto Milei como su vicepresidenta, Victoria Villarruel, con vínculos con militares condenados por delitos de lesa humanidad, hablan de «excesos» y han puesto en duda la cifra de 30.000 desaparecidos.