El Eibar cierra con alegría el tramo más complicado del calendario, que le ha enfrentado a cuatro de los cinco primeros clasificados. En la primera vuelta saldó estos choques con pleno de derrotas frente a los cinco puntos que ha logrado ahora. El último ante un Atlético de Madrid que se adelantó al cuarto de hora pero al que con fe y juego empataron las armeras en el último suspiro. El punto amplía a cuatro su ventaja sobre el Betis, primer equipo en descenso y al que visitarán el próximo sábado.

El 0-1 llegaba al cuarto de hora tras un buen arranque del Atlético. Le costaba al Eibar frenar a su rival, que en quince minutos había forzado seis saques de esquina. El sexto, en realidad, fue de regalo y precisamente fue el que acabó con el gol de Eva Navarro.

Se cerró el Atlético y el Eibar tuvo problemas para encontrar huecos ante un rival que rozó la sentencia con un cabezazo de Sheila al que respondió bien Miralles. A punto de acabar el primer tiempo fue Larqué la que detuvo el testarazo de Ane Campos, que conseguía cabecear casi de espaldas entre las dos centrales rivales un balón de Arene.

El Eibar regresó mejor de vestuarios y en los primeros minutos de la reanudación se ilusionó con el gol. Entre Larqué y el larguero evitaron el de Eider en un lanzamiento de falta, otro remate de Espe Pizarro acababa en córner y Andrea Álvarez enviaba alto el balón tras una buena jugada.

Viendo que el partido se le compicaba, Manolo Cano retrasó la posición de Ana Vitoria para interponer más obstáculos hacia su portería y después intenó aprovecharse del desgaste, descomunal, de las locales con la velocidad de Ajibade. Al Eibar se le mutiplicaba el trabajo, al tener que buscar el empate sin perder de vista el nuevo, y peligroso, argumento ofensivo de su rival al que pronto se le añadió la presencia de Banini en el verde.

Pero no cejó y el fútbol fue justo. Se anunciaba ya el noventa cuando Laura Camino recibió de Van Deursen para soltar un zapatazo desde la frontal y anotar el 1-1. La propia Van Deursen estuvo a punto de mejorar el premio en la última acción del encuentro, con un remate que acabó en córner.