El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aprobó ayer la destitución de Oleksi Danilov como secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, un organismo encargado de desarrollar y coordinar las políticas de seguridad nacional. Ordenó que el jefe del Servicio de Inteligencia Exterior, Oleksander Litvinenko, abandone su puesto -que asumió en julio de 2021- para tomar las riendas del Consejo de Seguridad y Defensa. Oleg Ivashchenko ocupará su lugar.

Zelenski ha realizado en los últimos meses una serie de cambios en la cúpula militar que llevaron incluso al nombramiento de Oleksander Sirski como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, en sustitución de Valeri Zaluzhni.

Mientras, Rusia, auguró la muerte del jefe de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Kirilo Budanov. El jefe del Servicio Federal de Seguridad, Alexander Bortnikov, aseguró que Budanov es un «objetivo legítimo», por ser responsable de varios ataques en 2022 contra el puente de Kerch, y que su muerte «está por llegar». Y defendió la necesidad de incluir al Servicio de Seguridad de Ucrania en la lista de grupos «terroristas» elaborada por Rusia para poder «tomar las medidas adecuadas», tras insistir en la participación «directa» de Ucrania en el atentado del viernes en Moscú que fue reivindicado por el ISIS.

CORTES DE ELECTRICIDAD

Sobre el terreno, millones de ucranianos se están viendo afectados por cortes de electricidad después de que Rusia, en medio de la escasez de sistemas de defensa antiaérea ucranianos, intensificara sus ataques con misiles y drones contra la contra la infraestructura energética del país, que puede tardar años en recuperarse por completo, según Kiev.

Los generadores portátiles de energía han vuelto a las calles de ciudades como Jarkov y Odessa, que se han convertido en los principales objetivos de los ataques rusos contra las centrales eléctricas desde el viernes. Unos 200.000 hogares solo tienen acceso intermitente a la electricidad en Jarkov, según el Ministerio de Energía.

Sin electricidad, el suministro de agua tampoco es fiable y los ascensores no funcionan en los bloques de viviendas.