Carlos GIL ZAMORA
Analista cultural

Apropiación

Hay cosas feas o muy feas que también suceden en el ámbito cultural. El plagio, la apropiación intelectual del trabajo de los demás. En la semana que se conmemora esa entelequia instrumental del Día Mundial del Teatro, he tenido la desgracia de vivir en una tensión especial debido al descaro de un individuo que intentó realizar un curso en una librería barcelonesa copiando de manera descarada un libro de Borja Ruiz que tuve la suerte de premiar hace décadas y de editarlo en Artezblai, convirtiéndose en nuestro éxito continuado de ventas.

Cuando el farsante fue interpelado por el autor, en primer lugar se hizo el despistado, después asumió la ausencia de su referencia como un error y pretendía incorporarlo al anuncio posterior. Fue la librería La Central que, al ser advertidos, comprobaron como el asunto era grave, ya que el índice del curso era exactamente el mismo que el del libro y un pequeño texto introductorio estaba copiado, al igual de la bibliografía, aunque incorporó, curiosamente, un libro de la misma editorial. En un acto profesional y ético que se aplaude, retiraron el curso de manera inmediata y no sabemos más. Es suficiente, no vamos a emprender acciones legales, pero nos coloca ante individuos que son capaces de engañar, copiar, camuflarse y enriquecerse con el trabajo intelectual de un autor y económico de una editorial. Y en el ámbito de l pensamiento en las Artes Escénicas. Un asunto feo.