En esta nueva entrega del Monsterverse orquestado por la compañía Legendary, dirigida por Adam Wingard, se supera con creces la anterior “Godzilla vs. Kong” (2021). Aunque no destaque por su profundidad dramática, ofrece escenas espectaculares en línea con el espíritu kaiju, con batallas impactantes y sangrientas, empeñándose en todo momento en satisfacer las expectativas de un público que recibe lo que quiere de este tipo de propuestas. El guion, ahora bajo la firma de Terry Rossio, Simon Barrett y Jeremy Slater, no se distancia mucho en creatividad ni sorpresa respecto a su predecesora, pero el conjunto resulta más deslumbrante.

“Godzilla y Kong: El nuevo imperio” es una película diseñada para los aficionados del género kaiju y, en ese sentido, tiene todos los elementos para convertirse en un éxito comercial a escala mundial. La trama sigue a Rebecca Hall, retomando su papel como Ilene Andrews, experta en Kong y madre adoptiva de Jia, la última sobreviviente de la tribu de la Isla Calavera. Jia, una niña de 12 años, es clave en el desarrollo de la historia, y junto al resto del reparto humano, emprenden una misión que los lleva a una nueva dimensión de la Tierra, donde se encuentran con otras civilizaciones y criaturas. La segunda mitad de la película se caracteriza por la aparición masiva de monstruos en batallas épicas y apocalípticas.

Aunque el guion puede parecer una mezcla de elementos ya vistos en otras entregas, así como en otras franquicias, la mejora más destacada radica en lo visual. La gestualidad y expresividad de los monstruos, incluso en términos emocionales -sobre todo en el caso de Kong-, es notablemente mejorada.