El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, sostuvo ayer que «estas elecciones son importantes, hemos generado entre todas las condiciones políticas y sociales por las que hoy podemos decir que estamos en disposición de ganar estas elecciones autonómicas».

En un mitin celebrado en Getxo, Otegi mostró su deseo de «instalar también una mirada más pausada, más estratégica, más de fondo, en esta campaña. Porque como dice Pepe Mujica, vamos despacio porque vamos lejos. Y sabemos a dónde queremos llegar, y estamos llegando. Porque amigos y amigas, hoy, aquí, y ahora, es el momento del soberanismo de izquierdas. No queremos llegar para ocupar sillones, sino para ofrecer un gobierno con propósito, un gobierno decente que proteja, defienda y asegure las necesidades individuales y colectivas de los y las ciudadanas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa».

«Todos queríamos llegar a este momento y ahora toca empujarlo», subrayó.

Por su parte, el candidato a lehendakari de EH Bildu, Pello Otxandiano, apuntó que «nos merecemos un gobierno decente, que defienda prioritariamente a su ciudadanía, y yo me comprometo a que podamos volver a enorgullecernos de nuestros servicios públicos como Osakidetza. Porque lo cierto es que hoy, aquí, y ahora, tenemos una oportunidad. Una oportunidad que es real, que es socialmente percibida: hoy, aquí, podemos decir que el necesario cambio político es posible. Es posible, y es ahora. Y lo haremos como siempre, juntos y con una sonrisa».

ANIVERSARIO DE CABACAS

Por la mañana, en el decimosegundo aniversario de que la Ertzaintza hiriese de muerte a Iñigo Cabacas, EH Bildu abogó desde el callejón donde se produjeron los hechos por dar «un giro de 180 grados» al modelo de seguridad y transformar la Ertzaintza como mejor homenaje al joven y a su familia.

Julen Arzuaga, secretario de Libertades Democráticas y candidato de EH Bildu por Bizkaia, incidió en que el cambio en un servicio público básico como es el de la Policía debe afrontarse desde la transparencia y la dación de cuentas, garantizando una seguridad con derechos y permitiendo que se ejerzan esos derechos con seguridad.

En una fecha tan señalada, el candidato soberanista de izquierdas incidió en la urgencia de afrontar ese transformación del modelo policial, una cuestión que ya se planteó hace 12 años tras la muerte del joven aficionado rojiblanco. «Queremos que sea la última víctima policial. La regeneración política también es prioritaria para cambiar el modelo policial en la Ertzaintza, como es obvio y se vuelve a demostrar cada semana. Incluso de nuevo ayer [por el jueves], con la instantánea racista que vimos en Bilbo contra un grupo de vendedores ambulantes», señaló.

Arzuaga lamentó que aquella tragedia ante la herriko taberna de Indautxu «no trajo consigo una manera diferente de enfocar el servicio de seguridad, el modelo policial en este país». Es más, citó diversos casos de «violencia desproporcionada» como los vividos en los carnavales de Tolosa, en la manifestación del 3 de Marzo en Gasteiz, ante partidos de fútbol en San Mamés y Anoeta o más recientemente el caso del vecino de Astigarraga muerto tras la intervención de los Bizkor de la Ertzaintza.

Lamentó que la respuesta del Departamento de Seguridad haya sido «tergiversar los hechos, presentar a las víctimas como culpables y encubrir a los responsables, un patrón que viene siendo habitual, pero que no es nuestra forma de entender la actuación policial».

EH Bildu considera «preciso abrir una reflexión sobre los tres quehaceres del servicio policial, sobre cómo prevenir y, cuando no es posible, perseguir el delito; sobre cómo garantizar derechos y libertades, y sobre cómo profundizar en el cuidado comunitario, es decir, atender las necesidades particulares de seguridad de cada persona, reforzar las relaciones sociales y la solidaridad colectiva ante hechos que perturban la convivencia, ya que las sociedades más seguras son aquellas donde existen niveles más bajos de desigualdad».

En opinión de Julen Arzuaga, «es necesario compartir una reflexión entre diferentes sensibilidades políticas para buscar nuevos acuerdos sobre el servicio público de seguridad igual que hicieron en Catalunya».