Lotte Kopecky fue la más fuerte del sexteto que llegó destacado al velódromo de Roubaix, compuesto por especialistas como Elisa Balsamo (Lidl-Trek) y Marianne Vos (Visma), pero a las que se impuso con un rush final incontestable.

La ciclista flamenca recogió así el premio a la combatividad que mostró durante toda la prueba, especialmente en los tramos de pavés, mientras que la gran derrotada, Balsamo, terminó entre sollozos por la oportunidad perdida.

La cuarta edición de esta carrera, que transcurrió entre las localidades de Denain y Roubaix sobre 148,5 kilómetros, estuvo marcada por el férreo control que intentaron imponer los grandes equipos para impedir aventuras indeseadas.

Sin embargo, la dureza del recorrido acabó por hacer la lógica criba, que se produjo de manera definitiva a falta de 20 kilómetros para la meta. El enésimo ataque de Kopecky, esta vez en el sector 3 de pavés de Gruson, acabó por romper la carrera. Le siguieron Balsamo, Vos y Pfeiffer Georgi (Sunweb), pero la campeona británica acabó cediendo más tarde. Las tres dieron alcance a Ellen van Dijk (Lidl-Trek) y Amber Kraak (FDJ), quienes iban en cabeza hasta ese momento con una diferencia que apenas llegó a los diez segundos.

SEXTETO FINAL

Van Dijk fue la más activa tirando de ese grupo, lo que provocó paradójicamente que su compañera de equipo, Balsamo, se quedase para formar un dueto con la rezagada Georgi. La falta de entendimiento en el cuarteto provocó un parón y la llegada de ambas velocistas para formar un sexteto.

La escapada abrió un hueco de medio minuto sobre el grupo perseguidor, que se vio reducido a los veinte segundos por la proximidad de la meta y la vigilancia entre sus integrantes. Kopecky supo reservar fuerzas y, gracias a un poderoso golpe de riñón, superó en el último instante a Balsamo. La de Rumst incorpora así a sus vitrinas el adoquín de Roubaix y sucede en el palmarés de la prueba a Alison Jackson (2023), Elisa Longo-Borghini (2022) y Lizzie Deignan (2021).