Imanol INTZIARTE
DONOSTIA

El PNV promete ahora una inversión de 1.250 millones para Osakidetza

Imanol Pradales señala en la imagen los nuevos edificios que se van a construir en la ciudad sanitaria de Donostia.
Imanol Pradales señala en la imagen los nuevos edificios que se van a construir en la ciudad sanitaria de Donostia. (Andoni CANELLADA | FOKU)

«Hacer que un enfermo o lesionado, o una parte de su cuerpo enferma o dañada recupere la salud». Es la definición que el diccionario de la Rae ofrece del verbo curar. Y es la palabra que empleó el candidato a lehendakari por el PNV, Imanol Pradales, para referirse a la situación de Osakidetza en su visita de ayer a la zona hospitalaria de Donostia.

El aspirante jeltzale viene reconociendo que el modelo autonómico de salud, gestionado casi ininterrumpidamente por su partido durante cuatro décadas, está «enfermo o lesionado» y que necesita una mejor atención, aunque se cuida muy mucho de exponer en qué momento y por qué razón ha mermado la salud de «la joya de nuestro autogobierno».

La cita era al mediodía ante Onkologikoa, un centro que ha hecho correr ríos de tinta durante las últimas legislaturas debido a las idas y venidas de su integración en el sistema público. Finalmente, el pasado noviembre el Departamento de Salud anunció que este centro acogería a todas las personas de Gipuzkoa que precisaran de un ingreso en Onco- logía, completando así «los pasos iniciados con la firma del convenio de vinculación, en diciembre de 2018».

Pradales fue recibido por compañeros como el alcalde Eneko Goia, el exdiputado general y ahora candidato Markel Olano, la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, y otros referentes jelkides como Joseba Egibar o Imanol Lasa.

OBRAS COMENZADAS

Antes de ponerse ante el micrófono, guiaron al candidato al parking anexo, en el que se van a construir dos nuevos edificios sanitarios. Uno será un hospital para consultas externas, bajo el cual irá un nuevo aparcamiento de cuatro plantas, para un total de alrededor de un millar de plazas. Se prevé que esté terminado para mayo de 2027, y permitirá «liberar espacio en el hospital para el crecimiento de otras áreas».

El otro edificio será la sede para la unidad de protonterapia, una tecnología donada por la Fundación Amancio Ortega que «permitirá ofertar un tratamiento de vanguardia y precisión ante los tumores, que posibilita una mejor distribución de la dosis de radiación y que reduce el riesgo de dañar los tejidos sanos». Al mismo tiempo, se está acondicionando una parcela anexa como parking provisional.

Terminado el paseo, Pradales dijo que «la salud será nuestra máxima prioridad en la próxima legislatura». «Tenemos que curar Osakidetza, porque Osakidetza nos cuida y nos cura. La salud es el bien más preciado para las personas», apuntó. Por ello, defendió que este no puede ser un tema que caiga en «debates partidistas», y expuso la necesidad de «un acuerdo de país». No ha pasado mucho tiempo desde que las críticas sobre la situación de Osakidetza eran tachadas de «populismo irres- ponsable» desde sus filas.

Pradales aseguró que si es elegido lehendakari su Gobierno invertirá 1.250 millones de euros en infraestructuras, y citó solo para Gipuzkoa, además de los dos edificios ya mencionados -en su día se dijo que costarían 100 millones, ayer habló de 60-, el nuevo hospital de Tolosa, ampliaciones en los de Zumarraga y Arrasate, o nuevos ambulatorios en Irun y en Donostia.

Además, se comprometió a que las citas en Atención Primaria no vayan más allá de las 48 horas; a que la lista de espera para las cirugías no urgentes baje de los 50 días; a incrementar los recursos para la salud mental con «una unidad específica para prevenir el suicidio y para apoyar a las familias que tienen que sufrir una cuestión de este tipo»; y a reordenar la organización de los PAC, construyendo centros si fuera necesario.