Daniel GALVALIZI
MADRID

El PP abre un choque inédito con el Congreso por la amnistía y la izquierda lo ve «ridículo»

Por primera vez en la historia, el Senado, la cámara que domina la derecha, denuncia la usurpación de competencias y una «reforma constitucional encubierta», aunque Génova parece arrepentirse. El PSOE ironiza con un intento de 23F. Uxue Barkos: «Es una actuación desesperada».

El navarro Toni Magdaleno defendió la posición del PSOE, en minoría en el Senado.
El navarro Toni Magdaleno defendió la posición del PSOE, en minoría en el Senado. (EUROPA PRESS)

Hizo falta casi medio siglo de vigencia de la Constitución del Estado español para que se lleve a la práctica uno de sus aspectos hasta ahora inéditos: el del choque institucional entre las dos cámaras de las Cortes Generales. Ha sido el Partido Popular en su estrategia contra el Ejecutivo el que ha perforado ese techo de cristal.

Con mayoría absoluta en el Senado, el PP impuso el debate de una acusación al Congreso de invasión de competencias por intentar una «reforma constitucional encubierta» a través del proyecto de amnistía de los encausados del procés. La votación exhibió su fragilidad: solo contó con los votos a favor del PP y de Vox, ya que UPN y Coalición Canaria decidieron abstenerse. Una evasión más que elocuente.

Esta estrategia, enmarcada en la táctica de acoso y derribo al Gobierno, no puede entenderse sin recordar el cambio de los letrados del Senado, incluido su jefe. Como han denunciado varios senadores, el cambio de los juristas especializados es parte de la deriva y es relevante porque el informe del nuevo equipo validaba la teoría de la usurpación de competencias y que podía ser el caso de una reforma encubierta de la ley fundamental. Imposible no tirar de hemeroteca: es el mismo relato que la derecha utilizó en 2005 para combatir parlamentaria y jurídicamente el matrimonio igualitario, aunque en aquella oportunidad no se atrevió a impulsar el choque con el Congreso.

Ahora toca a la Mesa del Congreso responder. Fuentes del equipo de Francina Armengol respondieron a GARA que todavía no está decidido. Lo cierto es que está en manos del PP decidir si lleva el asunto al Tribunal Constitucional. Los senadores del PP respondieron en los pasillos que rodean el hemiciclo que «paso a paso» y pusieron en duda llevar el conflicto hasta ese límite, sobre todo a sabiendas de que el TC, con mayoría de jueces progresistas, dará un varapalo.

«Es que es difícil encontrar juristas conservadores que avalen algo así. Se han arrepentido», comentó un influyente senador del PSOE ante la pregunta formulada por GARA. Desde el PSOE creen que cruzar esta línea roja puede acabar siendo un bumerán, como lo fue la convocatoria de la Comisión de Venecia, que en vez de obstruir acabó dando oxígeno a la amnistía.

«DISPARATE» Y «RIDÍCULO»

«Es que esto es un auténtico disparate, es casi un... ¡Quieto todo el mundo!», dijo con sarcasmo el senador canario Francisco Fajardo, en alusión a la frase pronunciada por el golpista Tejero el 23F, lo que despertó la bulla de la bancada «popular».

«¿Dónde está esa invasión de atribuciones del Senado? Lo que ustedes quieren hacer es discutir la constitucionalidad de la norma», señaló, y dijo que el verdadero conflicto lo tiene el PP «por la guerra del relato». También los animó a que lleven el asunto al TC, cosa que consideró que no harán porque saben que acabará resultando un respaldo al Ejecutivo.

La senadora del PNV Estefanía Beltrán de Heredia tachó de incoherente la posición del PP y afirmó: «Señorías del PP, están ustedes en el cuanto peor mejor, pero se equivocan, porque cuando peor siempre, siempre, es peor. Quien sale dañada es la política y las instituciones, estas que dicen defender de curiosa manera, y la que sale dañada es la democracia».

Por parte del grupo que aglutina a EH Bildu y ERC (Izquierdas por la República) habló Sara Bailac, que calificó de «ocurrencia que quedará en la nada» esta iniciativa que pone al Senado en un «uso partidista lamentable». «El conflicto que pretenden abrir hoy es sin precedentes, pero ya han demostrado que están dispuestos a cruzar todas las líneas rojas contra el independentismo. Quieren vivir en el conflicto permanente. No nos hagan perder más el tiempo con sus ocurrencias», recalcó.

En conversación con GARA, la senadora de Geroa Bai Uxue Barkos lamentó la embestida del PP, que supone «someter al Senado a un rídiculo, en un conflicto entre dos cámaras que no existe», lo que representa «una actuación desesperada más para imponer una mayoría que tienen en contra de las instituciones».

«Ellos quieren hacer del Senado la cámara del apocalipsis, llevarnos al precipicio constantemente. Pero yo digo que las apocalipsis sostenidas en el tiempo solo expresan la ridiculez del que lo intenta», recalcó.