Ilusión, esperanza, cambio y proyecto volvieron a ser las palabras más repetidas ayer a la tarde en el acto político celebrado por EH Bildu en Arrasate, en el que intervinieron Maider Morras, alcaldesa de la localidad; Nerea Kortajarena, que lidera la candidatura por Gipuzkoa, y Arkaitz Rodríguez, otro de los componentes de la plancha.

En el atrio de Kulturate, Kortajarena no ocultó la ilusión y la confianza con las que afrontan estas últimas jornadas de campaña, conscientes de que los desafíos a los que se enfrenta la ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa necesitan de nuevas soluciones, como la que EH Bildu trae de la mano, en referencia a las políticas que la izquierda independentista está implementando en aquellas instituciones donde ya gobierna, citando decenas de ayuntamientos, como los de Debagoiena.

Volvió a prometer un nuevo modelo para Osakidetza, aunque aclaró que no se trata de un «caso aislado», al entender que el que ha llevado a la sanidad pública a su situación actual parte de cómo entienden otros los servicios públicos y sus consecuencias para el conjunto de la ciudadanía.

«Privatizaciones, falta de financiación suficiente, falta de inversiones, falta de planificación, y cuando se pone en manos de malos gestores. Hemos vivido situaciones de ceses, dimisiones, el escándalo de las OPE, hemos vivido situaciones de todo tipo y la realidad es que si Osakidetza se mantiene es gracias al esfuerzo, al compromiso y al trabajo de los miles de profesionales que desempeñan allí su trabajo», expuso, para dejar claro que no es su modelo y que pretenden cambiarlo «poniendo en pie a Osakidetza», porque como vienen repitiendo el domingo 21 de abril se trata de elegir entre dos modelos.

Kortajarena dijo que van a escribir la historia, dispuestos a liderar el cambio con todos aquellos que se sumen al proyecto de la izquierda soberanista. La candidata citó al filósofo clásico griego Sócrates al señalar que «el secreto del cambio es centrar toda nuestra energía no en luchar contra lo viejo, sino en construir lo nuevo», para asegurar que «nosotros construimos el futuro desde hoy y cada día somos más y a partir del domingo, EH Bildu será lugar de encuentro para más voluntades».

También pidió a los y las que conforman su comunidad que no se dejen despistar por las encuestas y que sigan transmitiendo el mensaje de ilusión y esperanza de su proyecto para llegar a todos los rincones porque todo apoyo es importante. Desde la humildad, Kortajarena subrayó que EH Bildu está preparada para afrontar el reto del cambio.

Más tarde, Arkaitz Rodríguez insistió en esa necesidad de cambio «porque los problemas se están acumulando y el Gobierno actual no es capaz de responder a ellos». «Se necesita un cambio porque hacer negocios con derechos es inaceptable», añadió en referencia a la vivienda, cuidados y salud, y prometió hacer realidad ese cambio que la mayoría social demanda.

EL MENSAJE DEL MIEDO

Rodríguez hizo mención a que cada día que pasa y las encuestas constatan la fortaleza del proyecto de EH Bildu crecen aquellos que interpelan al voto del miedo y se adentran en el «barro» y «ruido», en un terreno en el que la izquierda independentista no quiere y no va a adentrarse. En su opinión, esa estrategia muestra el estado de algunos de sus rivales en la cita del domingo.

«Extienden el miedo y las mentiras como tinta de calamar para que no se hable de las nefasta consecuencias de sus decisiones. No hay más que ver a Osakidetza, el símbolo de una gobernanza decadente», sostuvo. «A palabras necias, oídos sordos», insistió.

En otro momento de su intervención, Rodríguez incidió en la importancia de la aportación que centenares de miles de personas llegadas desde otros puntos de la geografía hicieron en los siglos pasados y en el actual a la construcción del país, animándoles a sumarse al proyecto que la izquierda independentista está liderando

Andueza plantea un pacto social contra la violencia machista

El candidato del PSE a lehendakari, Eneko Andueza, planteó ayer, en un mitin en Gasteiz centrado en las políticas de igualdad, un pacto social para abordar la lucha contra la violencia machista «desde todos los frentes»: el policial, el de la atención social a las víctimas y sus hijos, y el residencial para darles alojamiento.

Andueza se mostró orgulloso de «tantas mujeres socialistas que han roto techos de cristal», pero advirtió de que quedan muchas barreras por derribar «y solo de la mano de los socialistas se va a conseguir». «No estamos en una democracia completa. Porque la democracia exige igualdad. Y la igualdad todavía es una batalla por conquistar», insistió, para recordar seguidamente que las mujeres tienen menos posibilidades de desarrollar una carrera profesional, cobran menos por el mismo trabajo que los hombres y se hacen cargo de los hijos y de los mayores cuando necesitan ser cuidados. GARA