GARA
JERUSALÉN
EL INFIERNO EN GAZA INCENDIA ORIENTE MEDIO

Netanyahu reta a sus aliados y rechaza que le dicten la respuesta a Irán

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó los llamamientos a la contención de sus aliados, alarmados por las consecuencias globales del ataque que Israel va a lanzar contra Irán, y aseguró que «tomaremos nuestras decisiones nosotros mismos». Mientras tanto, EEUU, la UE y el G7 preparan sanciones contra Teherán.

Soldados iraníes, en el desfile del Día del Ejército, en Teherán.
Soldados iraníes, en el desfile del Día del Ejército, en Teherán. (Atta KENARE | AFP)

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, avisó de que nadie le va imponer qué decisión debe tomar sobre la respuesta al ataque de Irán del pasado fin de semana.

«Agradezco a nuestros amigos por su apoyo en la defensa de Israel y todos sus consejos. Pero quiero ser claro: tomaremos nuestras decisiones nosotros mismos. El Estado de Israel hará todo lo necesario para defenderse», indicó tras reunirse en su oficina de Jerusalén con el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, y su homóloga alemana, Annalena Baerbock.

Netanyahu insistió a ambos -dos de los aliados que más han apoyado a Israel durante los más de seis meses de matanzas y asedio a Gaza- que el Estado judío debe «preservar su derecho a la autodefensa», tras la oleada de ataques que lanzó Teherán en la noche del sábado al domingo en respuesta a un ataque previo a una sede consular iraní en Damasco que dejó 16 muertos.

Cameron y Baerbock le pidieron que reduzca la tensión, una petición que le formularon también otros aliados. «También anoche mantuve una conversación telefónica con el primer ministro británico, Rishi Sunak, y pronto hablaré con otros líderes», detalló Netanyahu.

En esa conversación, Sunak le reiteró al primer ministro israelí su «firme apoyo», pero al tiempo también subrayó que «una escalada importante no va en interés de nadie y solo profundizaría la inseguridad en Oriente Medio».

Al igual que Sunak, los aliados de Netanyahu esperan que la respuesta de Tel Aviv contra Teherán no extienda el conflicto a una crisis global.

Hasta ahora no han cuestionado la devastación de Gaza, donde Israel ha matado ya a 33.899 personas (además de unas 8.000 desaparecidas), herido a 76.664, y destruido más del 60% de las viviendas e infraestructura. Otras 56 personas murieron en los ataques israelíes en 24 horas, sobre todo contra viviendas familiares.

Pero ahora temen las consecuencias de un Netanyahu con agenda propia, que fía su supervivencia política a la guerra, después de que la reacción Teherán fuera calculada y avisada con tiempo para minimizar daños. El ataque fue «preciso, mesurado», según reconoció ayer el presidente iraní, Ebrahim Raisi. Casi todos los 350 drones y misiles lanzados por Irán fueron interceptados por la defensa aérea israelí, con la ayuda de Estados Unidos, el Estado francés y Gran Bretaña, pero también de Jordania, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.

Entre amenazas de represalias cruzadas entre Israel e Irán, los aliados de Netanyahu dudan de si el primer ministro israelí será fiel a su retórica de venganza o se amoldará a los intereses comunes.

«No podemos quedarnos de brazos cruzados ante tal agresión, Irán no saldrá ileso», prometió el martes el portavoz del Ejército israelí, el contraalmirante Daniel Hagari.

Sigue siendo incierta la forma que podría adoptar esa respuesta: contra territorio iraní o contra intereses iraníes en un tercer país; contra objetivos militares o civiles; con pocas muertes o sin medida, como en Gaza. Y con el temor añadido de que alcance incluso una instalación nuclear.

Estados Unidos, el aliado inquebrantable de Israel, rápidamente hizo saber que no quería «una guerra prolongada con Irán» y que no participaría en una respuesta israelí.

SANCIONES

De momento, sus aliados intentan aplacar a Netanyahu con más sanciones contra Irán, sin que el ataque israelí a Damasco motivara ninguna medida. La Casa Blanca anunció que las impondrá en los próximos días y que incluirán los programas de drones y misiles, a la Guardia Revolucionaria y al Ministerio de Defensa.

La Unión Europea también está considerando ampliar el alcance de sus sanciones, ante lo que Teherán advirtió a Bruselas de que eligiera entre apoyar el derecho internacional que ampara a las misiones diplomáticas como la atacada en Damasco o el caos que puede provocar el ataque sionista.

La idea europea, que debatieron ayer en la cumbre extraordinaria los jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas, pasa por extender a otro tipo de armas, como los misiles, las sanciones ya adoptadas para prohibir la exportación desde la UE componentes utilizados en la fabricación de drones.

A la vez, los líderes de la UE reiteraron la llamada a la cautela para evitar un «baño de sangre».

Igualmente, según el anfitrión de la reunión del G7 que comenzó ayer en la isla de Capri, el ministro italiano Antonio Tajani, en este bloque hay «un consenso unánime en que deben imponerse sanciones a todos aquellos que dan drones, armas y misiles a quienes atacan a Israel o a los barcos en el mar Rojo».

«Israel tiene derecho a defenderse, pero veremos qué tipo de reacción llevará a cabo (...) Queremos que prevalezca siempre la prudencia», añadió.

NEGOCIACIÓN SABOTEADA

Aumentando la tensión con Irán, Israel no solo desvía el foco de las matanzas de Gaza, sino que además sabotea la ya estancada negociación. El primer ministro de Qatar, el jeque Mohamed bin Abdulrahman bin Jassim al-Thani, avisó de que las conversaciones sobre el alto el fuego se están tambaleando y alertó sobre la expansión del conflicto en Oriente Medio debido al fracaso internacional a la hora de detener la agresión al territorio palestino.

Qatar ha estado trabajando durante meses como mediador en las negociaciones, pero Al-Thani advirtió de que Doha está reevaluando ese papel, a la vista de que algunas partes han abusado de la mediación por «estrechos intereses políticos electorales» y con declaraciones «destructivas» hacia su país.

Mientras tanto, Netanyahu mantiene su plan de lanzar una ofensiva terrestre contra la ciudad de Rafah, en el sur de la Gaza, refugio de un millón y medio de palestinos desplazados del resto de la Franja.

También en este caso parece no hacer caso a sus aliados, que le advierten de la catástrofe y el baño de sangre que causará, y ha desplegado artillería y vehículos adicionales en preparación de la operación, ha puesto en alerta a las tropas y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha dado el visto bueno a los ejes de la operación, según el diario “Ma’ariv”.



Teherán reitera avisos y muestra músculo militar

Irán redobló las advertencias contra posibles represalias de Israel al ataque del sábado pasado, en una jornada en la que exhibió sus Fuerzas Armadas con desfiles militares con motivo del Día Nacional del Ejército.

El presidente iraní, Ebrahim Raisi, aprovechó la celebración anual para alardear de la operación contra Israel y de la capacidad de disuasión de su Ejército, asegurando que para «Estados Unidos, la opción militar no está sobre la mesa» gracias a la «autoridad de nuestras Fuerzas Armadas».

Raisi insistió en que la represalia por el bombardeo israelí del edificio consular de Damasco fue «limitada» y que podía haber causado más daño. «Si el régimen sionista comete la más mínima agresión en nuestra tierra, recibirá una respuesta feroz y severa», alertó.

A lo largo del país, los desfiles en las capitales provinciales y en Teherán mostraron el músculo militar iraní para afrontar una posible respuesta de Israel, con las tropas del Ejército regular y del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria (CGRI), drones de diversos tipos -como los Mohajer, Ababil y Arash-, tanques, los sistemas de misiles tierra-aire Dezfoul y el ruso S-300, y misiles Fatah 360, Qader y Qader de corto y medio alcance, entre otros.

Raisi volvió a alabar el ataque que «destrozó la imagen de invencibilidad de Israel y demostró que su poder es como una telaraña».

Las Fuerzas Aéreas iraníes se sumaron a las advertencias con el aviso de que tienen listos los cazas de combate rusos Sukhoi Su-24 ante posibles acciones contra el país. «Si el enemigo comete un error estratégico, recibirá un golpe que no podrá responder», aseguró el general de brigada Hamid Vahedi.

Por su parte, la Armada iraní informó de que está escoltando a los navíos comerciales de su país desde el golfo de Aden, frente a las costas de Yemen, hasta el canal de Suez, a lo largo de todo el mar Rojo.GAZA