Las bolsas hicieron ayer un ejercicio de resistencia después del aumento de la tensión en Oriente Medio tras el ataque de Israel a Irán. Aunque en un principio el crudo dio un salto hasta superar los 90 dólares en el barril de Brent y las bolsas se agitaban con caídas notables por encima del 1%, el paso del tiempo devolvió la tranquilidad a todos los mercados porque el daño de los misiles israelíes fue limitado y la respuesta política de Irán no fue nada alarmante. Al cierre de la renta variable europea el petróleo se movía cerca de los 87 dólares y los índices bursátiles reducían sus pérdidas por debajo del 0,60%.

El Ibex terminó la sesión en los 10.729,50 puntos, después de dejarse un 0,33% y haber marcado un mínimo de 10.611 puntos. Pese a este recorte, se anota en la semana un 0,41%. En el año suma un 6,21%.

Las mayores subidas del selectivo correspondieron a Enagás (+1,41%) y Colonial (+1,40%) y Telefónica (+1,21%). Los bancos, a diferencia del jueves, marcaron el paso en los descensos. BBVA cedía un 2,06%, Sabadell, un 1,20%, y Santander, un 0,73%. Pero la lista de perdedores estuvo encabezada por Solaria (-3,64%), Grifols (-3,16%) y Acciona Energía (-2,45%).

En las plazas europeas los balances fueron dispares. Mientras París (-0,01%) y Fráncfort (-0,56%) presentaban pérdidas, Milán (+0,12%) y Londres (+0,24%) lograban terminar con el signo positivo.

En Wall Street, el Nasdaq 100 caía más de un 1%, arrastrado por Netflix, que se hundía un 8,50% a la hora del cierre europeo.