El conductor de un camión, de 58 años, falleció ayer en un accidente registrado a las 07.12 horas en el kilómetro 11 de la vía PA-30 (Ronda de Iruñerria), en el término de Arre (Ezkabarte), según informó la Policía Foral, que explicó que el siniestro se produjo al chocar un camión y un turismo, que derivó en la salida de la calzada del vehículo pesado.

Como consecuencia del accidente, falleció el conductor del camión, que quedó atrapado en el interior del vehículo y tuvo que ser liberado por los bomberos, mientras que la conductora del turismo, de 25 años de edad, y que también tuvo que ser liberada por los bomberos, resultó herida con traumatismo en extremidad superior y fue trasladada al Hospital Universitario.

Desde comienzos de año, cuatro transportistas han perdido la vida en accidente laboral en carretera, tres de ellos en enero, según el balance recogido por LAB.

DENUNCIA SINDICAL

Tras conocerse lo sucedido, ELA recordó que este año han muerto 22 personas en accidente laboral en Euskal Herria, nueve de ellas en Nafarroa. «Los principales responsables de esta situación son la patronal y las instituciones públicas», ya que los empresarios «siguen incumpliendo la normativa preventiva con total impunidad» y el Gobierno de Nafarroa «se niega a establecer los medios necesarios para el control de estos incumplimientos», denunció.

«Mientras se debaten las competencias y recursos con el Gobierno de España» en esta materia, el sindicato exige, en el ámbito de Nafarroa, «la constitución de una unidad especial de 25 empleados públicos de apoyo a la inspección para garantizar el cumplimiento de las medidas preventivas e investigar actuaciones contra la salud laboral».

Por su parte, LAB destacó que «como estamos denunciando especialmente en los últimos años, la incidencia de accidentes entre los transportistas está siendo muy alta. Hay varios factores detrás de esta incidencia, pero hay una razón que sobresale: la precariedad está cada vez más extendida en el sector».

E incidió en que «las condiciones de trabajo en transporte son muy precarias: largas jornadas, estrés, presiones, bajo precio que pagan por el transporte, dificultades para alimentarse de forma saludable por las condiciones de trabajo... Todo ello aumenta las posibilidades de accidentes y, a su vez, genera un cóctel perfecto para provocar problemas cardiovasculares».

Concluyó que «la mayoría de los accidentes laborales que se producen en el sector del transporte pueden ser evitados y para ello, solo hace falta voluntad política».