Amparo LASHERAS
Periodista
AZKEN PUNTUA

De caleidoscopios y colores

Ayer cuando leía lo que ocurre en el mundo me acordé de los caleidoscopios de mi niñez. Colores y formas que no paraban de cambiar y que en ocasiones dejaban el cerco del ojo negro, como la marca de un puñetazo inesperado. Aquello, pintar con carbón el tubo, no era más que una maldad infantil y aun así el juego era divertido. En este caleidoscopio que hoy es la actualidad, los colores son tan confusos como las ideas, la diversión no existe y los puñetazos reales llegan uno tras otro. La Flotilla de la Libertad, cargada con ayuda humanitaria a Gaza sigue varada en Estambul. Israel amenaza con atacarla antes de que llegue a Palestina y la UE calla como una muerta en vida. La ultraderecha española, es decir el franquismo que se mimetizó con la Transición, ha inventado el «lawfare» judicial (nada nuevo en EH) un complot que pretende lo mismo que aquel Tejero que, arma en mano, asaltó el Congreso. No obstante, el jueves, el caleidoscopio de la memoria recordó el color rojo con dos aniversarios: La Revolución de los Claveles en Portugal (25 de abril de 1974) y el homenaje, en Buenos Aires y a pesar de Milei, al periodista y comandante guerrillero J.R Massetti, desaparecido hace 60 años. Iker, un amigo, está convencido de que el color de la esperanza es rojo, no verde. Quizás tenga razón.