Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
UNA MUJER ITALIANA (CABRINI)

Un biodrama religioso muy mecánico

La extraña compañía Angel Studios y el director Alejandro Monteverde, conocidos por la controvertida “Sound of Freedom”, vuelven a la carga con un nuevo largometraje. Esta vez, nos presentan “Una mujer italiana (Cabrini)”, un thriller cristiano que intenta narrar la vida de Francisca Javier Cabrini, la primera santa estadounidense. Sin embargo, a pesar del gran potencial de la historia, la ejecución deja mucho que desear.

La cinta nos lleva al año 1889, cuando la Madre Cabrini, interpretada por una muy entregada Cristiana Dell’Anna, llega a Nueva York para ayudar a los emigrantes italianos. A pesar de su enfermedad pulmonar, Cabrini logra fundar un orfanato y un hospital, entre otras instituciones, sin el apoyo de las autoridades eclesiásticas y en un ambiente muy hostil. Este muy calculado relato que incide en la perseverancia y la fe podría haber tenido una resolución mucho más interesante, pero Monteverde no logra trascender los clichés de los biopics tradicionales. Uno de los grandes problemas del filme es su larga duración, que se hace sentir debido a un ritmo tedioso que no logra mantener el interés del espectador.

La fotografía monocroma tampoco ayuda a dinamizar la narrativa, volviéndola aún más pesada y menos atractiva visualmente. Además, el guion peca de simplista y maniqueo. Los personajes carecen de profundidad y matices: las mujeres y los niños italianos son invariablemente buenos, mientras que los hombres americanos son retratados como racistas y machistas sin excepción. Esta visión unidimensional no solo desmerece a los personajes, sino que también empobrece el relato, perdiendo la oportunidad de explorar las complejidades de la época y los desafíos reales que enfrentó Cabrini. Tras su cuidada factura visual, se revela como un filme plano, sin dudas ni sorpresas.