Txente REKONDO
Elkarrizketa
Vu Manh Tiem
Confederación General del Trabajo de Vietnam

«Haber sufrido guerras nos hace valorar la paz entre los pueblos»

Vu Manh Tiem es subdirector del Departamento de Educación y Comunicación de la Confederación General del Trabajo de Vietnam (VGCL, por sus siglas en inglés). En entrevista a GARA tras participar en el 50 aniversario de LAB, subraya que tras décadas de «agresión imperialista y las guerras que ésta ha provocado, para nosotros vivir en paz tiene un gran valor».

(Txente REKONDO)

Vietnam ha sido fuente de inspiración y referente antiimperialista para los pueblos que luchan por su liberación nacional y social. Hablamos de un país que supo derrotar a dos imperios; los franceses en 1954 y el imperialismo estadounidense en 1975.

El precio pagado por el pueblo vietnamita por su libertad ha sido muy alto y, sin embargo, se ha caracterizado por la solidaridad internacional, su propio modelo socialista y unas relaciones internacionales basadas en la paz, la seguridad y el desarrollo.

No es fácil para un pequeño país de Asia-Pacífico desarrollar un modelo propio y mantener una agenda propia en un continente marcado por un pulso en medio de la disputa entre EEUU y China, el ascenso de India en la región y las operaciones de Washington y sus aliados regionales.

El protagonismo de Asia como continente clave de nuestro tiempo está fuera de toda duda. Los países asiáticos, que ya son la región más poblada del mundo, han ganado constantemente influencia económica y política en el escenario mundial en las últimas décadas. Si bien en el pasado este desarrollo ha sido impulsado en gran medida por China, en los próximos años veremos cómo países como India, Indonesia y Vietnam ampliarán su influencia internacional, impulsados tanto por economías en expansión como por cambios geopolíticos.

A medida que el equilibrio de poder se mueva hacia el este, el orden mundial inevitablemente cambiará. Grupos como los recientemente ampliados BRICS (que incluyen tanto a China como a India) serán actores clave en un nuevo orden mundial, frente a un orden creado y controlado por Occidente que está en declive. Quizás estemos ante lo que algunos definen como el «siglo asiático». En este contexto, Vietnam puede ayudar a mediar en potenciales problemas regionales, contribuyendo a soluciones pacíficas gracias a su equilibrio diplomático.

¿Puede contarnos sobre el proceso histórico en Vietnam y cuál es la situación actual?

Nuestro pueblo ha sufrido invasiones en los siglos XIX y XX. Antes de la independencia tenía un sistema semicolonial o feudal. Desde el XIX, el Estado francés explotaba todos los recursos y a la clase trabajadora. Se dieron luchas espontáneas y sabotajes. Pero cuando en 1929 se crea nuestra organización y un año más tarde el Partido Comunista de Vietnam (PCV), las luchas tomaron un nuevo rumbo bajo esos liderazgos. Más adelante, bajo Ho Chi Minh se fue forjando la unidad del pueblo y tuvimos que hacer frente a la brutal represión francesa. Somos un pueblo humilde, y desde esa humildad tuvimos que enfrentarnos a toda una potencia como la francesa. En 1954 dimos otro paso contra el imperialismo desde nuestra humildad y tras la victoria contra los franceses iniciamos el rumbo hacia el socialismo.

La lucha antiimperialista de Vietnam fue un referente para muchos países. ¿Cómo vive todo esto desde Vietnam y cómo ve los procesos históricos de otros pueblos en lucha?

Tras 21 años de guerra contra EEUU, también logramos la victoria y la unificación de nuestro país. Ahí se asienta el orgullo de nuestro pueblo. Nosotros pudimos recibir la ayuda del bloque socialista para luchar y el posterior apoyo para comenzar la recuperación económica y social del país.

Hábleme de la trayectoria pasada y presente de VGCL por los trabajadores y el país.

Desde el sindicato hemos aportado a la revolución y hemos ido aprendiendo de otras experiencias. He de resaltar el apoyo recibido desde Cuba de la mano de Fidel y de su pueblo. Fuimos pioneros en la organización de la clase trabajadora y esta organización se fortaleció con el desarrollo del PCV. Durante la guerra lo tuvimos que hacer desde la jungla. Pero hemos ido dando pasos y logrado importantes avances en infraestructuras, inversiones. Además del desarrollo socioeconómico, hemos apuntalado la relación de nuestros recursos y la gente, para que el pueblo reciba los beneficios que éstos generan.

También hemos puesto las fuerzas en la educación, aumentando las tasas de alfabetización. Hemos logrado reforzar los sueldos, colocar en el escenario mundial a nuestro pequeño país, y desde nuestro pueblo sacar la fuerza y capacidad para la paz y el progreso.

La importancia de las aportaciones de nuestro sindicato tiene su reflejo en las políticas en defensa de los intereses de la clase trabajadora que desarrolla el Gobierno. Como sindicato defendemos a la clase trabajadora, por ello, impulsamos el desarrollo de políticas y leyes que protejan sus intereses.

En la década de 1980 se produjo el proceso Doi Moi (renovación), que cambió la economía basada en un modelo centralizado a una nueva realidad. ¿Cómo ha evolucionado hasta la actualidad?

Así es, en la década de los ochenta comenzó el desarrollo de esa nueva etapa. Comenzamos a buscar un camino propio para el desarrollo. En los últimos veinte años hemos podido ir viendo los cambios y mejoras que se han producido en línea con aquella apuesta. Por ejemplo, la red eléctrica ha mejorado sustancialmente, y ha aumentado la producción y las exportaciones, sobre todo en el textil y en la electrónica. Hemos visto que este proceso ha impulsado la industria.

A pesar de las mejoras evidentes, somos conscientes de que todavía tenemos que dar algunos pasos más en otros aspectos, como la mejora de la relación entre el sueldo y la jornada laboral, para ello debemos hacer que los factores negativos desaparezcan.

Seguimos desarrollando la producción industrial, e identificando los retos ante los nuevos desarrollos tecnológicos.En estos momentos esta mos inmersos en un proceso renovador, así como de cooperación con diferentes países, de cara a seguir acentuando el desarrollo económico.

¿Cómo es compatible el control de la organización de la economía con la apertura a la iniciativa privada?

En el debate entre sector público versus sector privado, estamos buscando un equilibrio. Somos conscientes de la necesidad de reforzar sectores estratégicos, y en algunos casos podemos realizar una mezcla entre ambos modelos, pero en otros sectores debemos mantener el control público. En ocasiones las inversiones privadas son incentivos necesarios, pero sin perder el horizonte de su encaje en nuestro modelo económico y social. Además, esos sectores privados deben ser conscientes también de la necesidad del protagonismo de los y las trabajadoras. La mejora de la educación y formación profesional también ha sido un paso importante para la capacitación de la clase trabajadora.

¿Cómo ve Vietnam la configuración del actual escenario internacional y el papel que puede desempeñar en él?

Hemos padecido durante décadas la agresión imperialista y las guerras que éstas han provocado. Esto reportó un gran sacrificio para liberar nuestro pueblo y para traer la paz. Somos un pueblo pacífico, para nosotros vivir en paz tiene un gran valor. Si para algunas experiencias nuestro recorrido ha servido como referencia, para nosotros también es importante aprender de otras realidades a lo largo y ancho del mundo. Creemos que es necesario compartir experiencias. Y en ese camino consideramos que la educación y la salud son dos pilares básicos para lograr la justicia social en el mundo, y en esa línea hay que remarcar que en nuestro caso y en otros lugares, el protagonismo de la clase obrera es fundamental para empujar en ese objetivo.

¿Qué papel juega Vietnam en un continente marcado por la disputa entre los gigantes EEUU y China, el ascenso de India y las operaciones de EEUU y sus países aliados?

Los conflictos en Ucrania, Palestina y en otros lugares necesitan ser abordados. Desde nuestras experiencias creemos que es necesario trabajar y colaborar entre los diferentes pueblos del mundo para buscar soluciones a ese escenario bélico. Queremos vivir en paz y que también lo hagan el resto de los pueblos del mundo. Desde Vietnam seguimos presentando nuestras aportaciones en Naciones Unidas y en otras instituciones mundiales y regionales.

¿Quiere expresar alguna otra cosa antes de finalizar?

Sí, me gustaría mandar un saludo al pueblo vasco y al conjunto de la militancia del sindicato LAB. La lucha de la clase trabajadora y la lucha internacionalista van de la mano. También quiero agradecer la oportunidad que esta conferencia me ha brindado para acercar nuestra realidad a vuestro pueblo, y al mismo tiempo conocer un poco mejor vuestra realidad. Queremos felicitar a LAB por su exitosa carrera en los últimos 50 años, y creemos que, con la participación de cada sindicalista y trabajador, el apoyo de la Federación Sindical Mundial y la solidaridad del internacionalismo, LAB conseguirá logros mucho mayores en los próximos 50 años. Los sindicatos vietnamitas siempre apoyaremos a los camaradas de LAB en esta lucha, como parte de la gran familia de la Federación Sindical Mundial.