La «financiación singular» es la principal reclamación que ERC plantea al PSC para que sus veinte votos en el Parlament puedan hacer presidente a Salvador Illa y está, por tanto, llamada a ser la «canción del verano» en los pasillos de la política catalana.

Obviamente hay otras opciones de Gobierno, en un proceso que desembocará en adelanto electoral si nadie alcanza la mayoría preceptiva. De momento, Salvador Illa ha dejado claro que no tiene intención de concurrir, a sabiendas de que no prosperaría su intento, y ya ha avanzado que pedirá al presidente del Parlament, Josep Rull, «más tiempo» para poder articular una «mayoría progresista». Tras un primer encuentro ayer con ERC, el PSC dejó claro que las negociaciones «van para largo».

ERC lleva hablando de esta «financiación singular», desde noviembre y tras una ceremonia de aproximación del PSC, su portavoz, Raquel Sans, detalló el lunes que «hablamos de una financiación fuera del régimen común, hablamos de soberanía fiscal».

La lectura de los programas electorales plantea un escenario en el que las propuestas de ambos tienen puntos en común, si bien el listón que ha situado ERC no tiene cabida ni en el planteamiento del PSC ni en los planes de Moncloa.

Los republicanos insisten en que proponen salir del régimen común, igual que el Concierto de la CAV o el Convenio de Nafarroa, lo que para Illa «no es posible». Con todo, el PSC ha movido su posición, al menos en el plano retórico y el propio Pedro Sánchez asume el concepto «singular», si bien con un significado que no coincide con el que defiende ERC.