Los líderes de países de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) abogaron en una declaración conjunta por el surgimiento de un «orden más justo y multipolar».

En su declaración final al término de la cumbre, muestran su «compromiso a favor de la formación de un orden mundial multipolar equitativo, basado en el papel central de Organización de las Naciones Unidas, el derecho internacional y la aspiración de los Estados soberanos a una asociación mutuamente beneficiosa». Afirman, asimismo, que «se están produciendo cambios tectónicos en la política mundial, la economía y otras áreas de las relaciones internacionales. Está surgiendo un orden mundial más justo y multipolar».

No obstante, advierten de que se intensifica el uso de la fuerza, se viola sistemáticamente el derecho internacional, aumentan los conflictos geopolíticos y se multiplican los riesgos para la estabilidad en el mundo en la región de la OCS. Remarcan que «los Estados miembros no participan en la adopción de decisiones destinadas a interferir en los asuntos internos y contrarias al derecho internacional».

En este sentido, manifiestan su rechazo a las acciones proteccionistas, las sanciones unilaterales y las restricciones comerciales, que «socavan el sistema de comercio multilateral e impiden el desarrollo sostenible global».

PETICIÓN DE ALTO EL FUEGO

Expresan su «profunda» preocupación por «el deterioro del conflicto palestino-israelí» y condenan «enérgicamente las acciones que han provocado numerosas víctimas civiles y la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza». Piden un alto el fuego completo y sostenible, asistencia humanitaria y mayores esfuerzos para lograr paz, estabilidad y seguridad en la región. Incide en que la única manera de garantizar la paz y la estabilidad en Oriente Medio es «una solución amplia y justa de la cuestión palestina».