A punto estuvo Jon Ander Peña de proclamarse campeón del Cuatro y Medio de San Fermín por primera vez, ya que estuvo ganando 13-17 y 20-21, pero finalmente fue Jokin Altuna el que ganó su cuarto título de la jaula sanferminera. El delantero de Tolosa acusó el cansancio tras un partido duro y peloteado, que se fue a los 372 pelotazos, mientras que el de Amezketa acertó más en el decisivo tramo final.

Ambiente de gala en el frontón del Navarra Arena, con 3.000 personas en las gradas, para presenciar la primera final sanferminera disputada en el coloso iruindarra. Y la final no pudo salir mejor. Buenos tantos, emoción en el marcador y fiesta por todo lo alto entre los pelotazales para celebrar el día de San Fermín.

Entró mejor al partido Jon Ander Peña, esgrimiendo los mismos argumentos que le llevaron a eliminar a Unai Laso la semana anterior. Sacó muy bien, movió bien la pelota y le funcionó el gancho. Aunque Altuna se adelantó 2-1 con un par de recursos de artista -un resto de volea y un dos paredes rapidísimo-, el de Tolosa abría una brecha de cuatro tantos en el 2-6, tras firmar dos ganchos perfectos.

A Jokin Altuna le costaba horrores encontrar los ángulos con la zurda en un frontón que no se le había dado especialmente bien -perdió dos finales del Cuatro y Medio ante Ezkurdia, por ejemplo-, por lo que optó por un juego más conservador, jugando a bote y buscando los pies a un Peña que se resistía bien en defensa. Los tantos largos y peloteados se iban encadenando, se veía que el choque iba a resultar extremadamente duro, pero pese al intercambio de golpes el tolosarra seguía manteniendo una pequeña renta.

Tras llegar por delante al primer descanso (9-12), Peña conservó como un tesoro la ventaja de cuatro tantos desde el 9-13 hasta el 14-18 del segundo parón televisivo. Escrito así parece un suspiro, pero ambos pelotaris tuvieron que dejarse la piel en cada tanto, un esfuerzo máximo que Jon Ander acabaría pagando muy caro en el tramo final.

FALTA Y PARCIAL 6-0

Tras ese segundo descanso, llegaron los momentos más críticos para Peña. Una falta de saque dio la iniciativa a Altuna, y con dos restos fallidos entre medio, el de Amezketa remontó el marcador con un parcial de seis tantos hasta adelantarse 20-18. Peña se fue rápidamente a pedir su último descanso, viendo que el triunfo se le escurría entre los dedos.

Al pistolero de Tolosa le quedaban todavía un par de balas en la recámara. Un dos paredes de volea que generó unas agrias protestas de Gorka Altuna al juez y una agónica dejada en el txoko le permitieron volver a adelantarse 20-21 en el electrónico, pasando la patata caliente de verse contra las cuerdas al rival.

Pero en ese último giro de guión fue Altuna, una vez más, el que con dos tantos de maestro en el txoko se anotó la victoria para llevarse su cuarto título. Los pelotazales en pie despedían con un merecido aplauso a dos titanes que lo dieron todo para protagonizar una grandísima final.

«Ha sido muy duro, más en este frontón»

Jokin Altuna se mostró «muy feliz» tras ganar una final que se le puso muy cuesta arriba. «Ha sido muy duro. He ido siempre por detrás en el marcador y eso es muy duro mentalmente. Más en este frontón, en el que es difícil hacer tacadas o tantos rápidos en dos pelotazos. Cuesta mucho abrir ángulos y en cada tanto hay que trabajar muchísimo. Pero estoy muy feliz porque no es fácil volver de unas cortas vacaciones de doce días, jugar algún partido por parejas, y luego ponerse a jugar en esta distancia y a este ritmo. Le doy mucho valor», destacó el delantero de Amezketa.

Jon Ander Peña, por su parte, acabó el choque con un gusto agridulce. «Ahora mismo estoy triste. Somos deportistas, siempre queremos ganar, y quedarse a un tanto de la victoria es duro. Pero seguro que pasados unos días valoraré lo que he hecho, porque he tenido a un gran campeón como Jokin Altuna contra las cuerdas. Estar en la final demuestra que estoy en un buen estado de forma y lo intentaré aprovechar en el torneo de parejas con un gran zaguero como Mariezkurrena», explicó.A.A.