Los Domingo Hernández se estrenan a lo Cavendish: 850 metros de tremendo sprint
La velocidad de los salmantinos Domingo Hernández estuvo ayer a punto de batir récords en el quinto encierro sanferminero, ya que los astados protagonizaron una carrera que parecía un tremendo sprint. Dejaron siete heridos por golpes, con uno de ellos trasladado al Hopital de Nafarroa por un fuerte golpe en Mercaderes.
Apenas dos minutos y 13 segundos necesitaron ayer los seis toros de Domingo Hernández, debutantes en Iruñea, para llegar de los corrales de Santo Domingo a los de la Plaza de Toros en el quinto encierro. Un tremendo sprint liderado por un morlaco negro y tres colorados, que dejaron atrás a los cabestros y temblando a los corredores.
El riesgo de atropello fue evidente desde la mitad de la cuesta de Santo Domingo, que fue donde el negro se lanzó como un sprinter del Tour. Pese a la velocidad alcanzada, no se cayó en la curva de Estafeta y solo una vez durante la calle larga.
Un par de los corredores que más se están luciendo en estas fiestas se coló a partir de ahí ante los cuernos pese a todo, apurando al máximo y extremando el riesgo. Salieron ilesos. Al final la torada se partió en tres grupos, facilitando encontrar huecos. Los cabestros se quedaron esta vez en el furgón de cola.
En Telefónica un mozo fue enganchado por la manga corta de la camiseta sin sufrir cornada en el centro de la calle, y a otro le empujó el asta en el vallado derecho, también sin ser empitonado.
GOLPE EN MERCADERES
La entrada al coso también resultó limpia y los seis toros se fueron rectos a corrales sin generar complicaciones. El parte médico de la carrera recogió que solo uno de los siete corredores que había resultado herido había sido trasladado al Hospital Universitario de Nafarroa.
Se trataba de un varón de 55 años de Altura, Castellón, que responde a las iniciales J.L.O., quien sufrió una contusión maxilofacial en el tramo de Mercaderes, según el parte médico facilitado por el subdirector asistencial del Hospital Universitario de Nafarroa, Carlos Ibero.
Los otros heridos del encierro fueron atendidos por contusiones, traumatismos o heridas, ninguna por asta, en San Martín, en puntos del encierro o en la Plaza de Toros.
La manada que barrió ayer Santo Domingo, Mercaderes y Estafeta tenía tres toros negros y tres colorados. Los primeros se llamaban Ostentoso, con sus 595 kilazos; Genovés, de 545; y Lunático, con cinco menos. Entre los de pelaje más claro destacaba Molinito con 570 kilos, Arrebato tenía 540, mientras Loquito era el menos pesado con sus 525.