Natxo MATXIN
TOUR 2024

Pogacar le da la vuelta a la tortilla, pero las espadas siguen en alto

Después de verse superado por Jonas Vingegaard en 2022 y 2023, Tadej le dio la vuelta a la tortilla en la edición de 2024. Su insultante superioridad le permite sumar tres Tours -iguala a Philippe Thys, Louison Bobet y Greg Lemond- a sus 25 años, pero sería cortoplacista decir que va a marcar una época. Su máximo rival llegó falto de preparación y terminó segundo. Las espadas siguen en todo lo alto.

(Marco BERTORELLO | AFP PHOTO)

La supremacía deportiva que ha exhibido Pogacar en el Tour recién concluido, sumado también a su aplastante dominio en el Giro y su forma de correr, siempre al ataque, llevan a pensar que estamos ante un corredor de época. Es normal subirse a ese carro, todavía frescos sus alardes y arrancadas, sus números de récord en ascensiones y su dominio prácticamente generalizado en todos los terrenos.

Nadie ha podido hacerle sombra en los momentos decisivos, eso es indiscutible, pero parece demasiado categórico aventurar que eso mismo vaya a repetirse de manera tajante en los años venideros. Sobre todo porque su máximo oponente, Jonas Vingegaard, no llegó a la cita con el nivel de preparación para acometer con garantías una carrera con semejante exigencia.

Que se haya mostrado satisfecho del papel realizado, con lágrimas incluidas, no hace sino confirmar que ni él mismo se esperaba rendir de tal manera, por mucho que el esloveno le haya sobrepasado con solvencia, especialmente en la especialidad del danés, la alta montaña. Es el momento de analizar los datos, afrontar lo que resta de temporada, que no es poco, y llegar en mejores condiciones físicas el próximo año. Sus triunfos en 2022 y 2023 le avalan.

Que esa futura lucha no quede relegada a los dos ciclistas que copan el reciente palmarés ciclista mundial depende de una figura emergente: Remco Evenepoel. No pudo hacerlo mejor el corredor flamenco en su debut, acompañó a ambos monstruos en el podio y, a buen seguro, que tomó buena nota de en qué debe progresar para intentar hacerles sombra. Sin duda, mejorar en las etapas pirenaicas y alpinas es uno de sus retos.

SIN PRESIÓN

El landismo ha salido reforzado de este Tour 2024. El quinto puesto logrado por el ciclista arabarra partiendo como ayudante de lujo para Evenepoel apuntala el argumento de que se desenvuelve mejor cuando corre sin presión. Siempre pendiente de su líder, el de Murgia ha sabido estar en todo momento en el grupo cabecero, solo quedando atrás cuando se han sucedido los ataques de los favoritos.

Después de un cuatrienio con meritorios puestos en esta prueba -2017 (4º), 2018 (7º), 2019 (6º) y 2020 (4º)-, Landa ha regresado por sus fueros cuatro ediciones más tarde para demostrar, a sus 34 años, que todavía tiene cuerda para rato y que puede ser un importante apoyo en los retos de Soudal. Solo le faltó poner la guinda de una etapa, aunque en esta edición eso ha sido una tarea harto complicada. Su buen momento de forma, dependiendo de que consiga mantenerla, le convierte en uno de los corredores a vigilar en la próxima Vuelta.

Oier Lazkano, también en su estreno, ha sido otro de los corredores vascos que han brillado por su combatividad. El gasteiztarra, con muy buenas piernas durante todo el recorrido, estuvo en un buen número de fugas buenas, pero el canibalismo de quienes peleaban por la general, le impidió obtener la merecida recompensa a su trabajo. De inmediato, tendrá el reto de los Juegos Olímpicos donde peleará contra el crono y en ruta, en este segundo caso junto a su compañero de equipo Álex Aranburu.

La otra cara de la moneda la pusieron Ion Izagirre y Pello Bilbao quienes, con un intervalo de apenas un día, tuvieron que hacer las maletas, aquejados de problemas físicos como consecuencia de la caída que sufrió en la Vuelta a Suiza, en el caso del primero, y de una enfermedad, en lo que se refiere al segundo. Un rendimiento bien diferente al que ofrecieron en 2023.

35 VICTORIAS

Aparte de la exhibición de Pogacar, el Tour 2024 será recordado por toda una serie de marcas batidas e hitos conseguidos. La más importante, la victoria número 35 de Mark Cavendish en la línea de meta de Saint-Vulbas, superando así el récord que le igualaba con Eddy Merckx. El de la Isla de Man anunció en la misma Niza su merecida retirada del panorama profesional.

Pero también tuvieron su ganado protagonismo Biniam Girmay y Richard Carapaz. El primero, llevando al ciclismo africano a ser objeto de todos los focos mediáticos con sus tres triunfos al sprint y enfundarse el maillot verde en lucha con Jasper Philipsen, todo un experto en la materia. Y el segundo, actual campeón olímpicio, porque se reivindicó frente a la Feración de su país, haciendo historia al portar por primera vez el maillot amarillo, aunque solo fuese durante un día, y hacerse luego en propiedad con el de la montaña.