Tras 294 días de ofensiva militar, el fuego israelí sigue castigando la Franja de Gaza, convertida ya en un lugar en ruinas e inhabitable, mientras las tropas sionistas continúan concentrando sus ataques en dos puntos del sur del enclave: las ciudades de Jan Yunis y Rafah, mientras las negociaciones para un posible acuerdo de tregua lejos de avanzar, se complican después de que Israel haya pedido cambios en el plan que el presidente de EEUU, Joe Biden, dijo que había sido diseñado por Tel Aviv.

Israel pide que los gazatíes desplazados sean examinados a su retorno al norte del enclave, pero el cambio iría contra la oferta inicial, que estipulaba que los palestinos puedan regresar libremente a lo que queda de sus hogares. Esa modificación ya fue había sido rechazada por Hamas.

Ese no sería el único cambio propuesto. Las partes también discuten por la exigencia israelí de mantener el control de la frontera de Gaza con Egipto, algo que El Cairo rechaza, ya que no está en el plan.

Mientras, continúa el asalto de las fuerzas sionistas a Jan Yunis, donde pese a las órdenes de evacuación aún quedan gazatíes que llevan cinco días atrapados sin comida ni agua, y los equipos de emergencia y rescate siguen recuperando cadáveres entre los escombros. En Rafah, de donde huyeron los gazatíes hace más de dos meses hacia Jan Yunis, parte de los combates se concentran en el barrio de Tal al-Sultan. Tampoco el centro y el norte del enclave se libran de los bombardeos.

Según el último balance, Israel ha matado ya a al menos 39.175 personas y herido a 90.403. Más del 75% son mujeres y niños. Se calcula que unas 10.000 personas siguen desaparecidas bajo los escombros.

Hamas pidió venganza tras la muerte de Mustafa Muhammad Abu Ara, uno de sus líderes, mientras estaba en una prisión israelí. Abu Ara, de 63 años, murió tras deteriorarse su salud, según la Comisión Palestina de Asuntos de Detenidos. Para Hamas, fue «un asesinato por negligencia médica», ya que sufría graves problemas antes de su arresto y necesitaba seguimiento médico. Fue detenido en octubre, torturado y privado de tratamiento médico, aseguró la Comisión. En total pasó 12 años en prisión.

GIRO DE LONDRES

Por otro lado, el Gobierno laborista británico informó ayer de que no presentará objeciones si la Corte Penal Internacional (CPI) emite una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ya que es su competencia exclusiva, en un giro respecto al anterior Ejecutivo tory.