Poco a poco, avanza la pretemporada y, con el arranque liguero a menos de dos semanas, llega la tradicional cita de la Euskal Herria Txapela, que ya va en su octava edición. Osasuna, campeón de la edición de 2023 tras derrotar por 1-3 a la Real, se enfrenta al Athletic, un duelo entre los dos equipos más laureados de este torneo de pretemporada. Por ende, el resultado de esta noche supondrá un desempate para el ganador al frente del palmarés del torneo.

Los dos equipos llegan de jugar y ganar sendos partidos de preparación esta semana. El miércoles, un Osasuna bastante reconocible se imponía en Zubieta por 1-2 a la Real Sociedad, con un Ante Budimir excelso marcando la diferencia. Un día más tarde, el Athletic, reservándose a buena parte de sus pesos pesados, superaba con apuros a la Sociedad Deportiva Eibar en Las Llanas de Sestao, superando al cuadro armero merced a un gol, a medio camino de la suerte y de la genialidad, merced a un tiro de más de 40 metros de Álvaro Djaló.

OTROS JUGADORES

En vista de los jugadores que van a emplear ambos entrenadores, es probable que el Athletic muestre una cara distinta respecto del jueves.

«Tenemos que ser más contundentes y mejorar en el último tercio», opinaba Ernesto Valverde al final del partido de Sestao, que añadía que a su equipo «le costó generar peligro», a pesar de la presencia de Gorka Guruzeta en el once inicial, un Guruzeta que será el «sacrificado» para el duelo de este sábado.

El donostiarra tendrá descanso, mientras que, junto con el recuperado Mikel Vesga, Álex Berenguer, Iñigo Lekue e Iñaki Williams retornan a la convocatoria, luego de quedarse fuera del partido del jueves. Padilla, Gastesi, Gorosabel, Paredes, Yeray, Sancet, Djaló, Yuri, De Marcos, Martón, Unai Gómez, Ander Herrera, Prados, Jauregizar, Hugo Rincón, Egiluz, Olabarrieta y Canales formarán la convocatoria de 22 jugadores de los leones, con la ausencia de última hora de Adu Ares que sufriera en el choque de Las Llanas «una herida inciso-contusa en su tobillo derecho», herida que lo obligaba a abandonar la cancha nada más arrancar la segunda mitad.

Osasuna, por su parte, realizaba ayer su último entrenamiento, con las únicas ausencias del olímpico Aimar Oroz y un Kike Barja que se entrenaba por su cuenta y apunta a que no jugará en Lasesarre.

Vigente campeón de la Euskal Herria Txapela, el bando rojillo ya mostraba durante la semana que es un conjunto bien armado, el cual no sufre en exceso aun dejándole al rival el control del balón, siempre y cuando pueda salir a la contra. En ese sentido, no solo los goles de Ante Budimir, sino la verticalidad de los Areso o Arnaiz fueron notas destacadas del conjunto que dirige Vicente Moreno, entrenador que se estrena en una final de la Euskal Herria Txapela.

La nota más positiva de la jornada fue la renovación contractual de Iker Benito. El extremo derecho nacido en Miranda de Ebro hace 21 años -cumplirá 22 el día 10- ha renovado hasta 2027 y contará con una cláusula de rescisión de 12 millones de euros.

Benito comenzó su carrera en el Valle de Egüés para pasar posteriormente al Pamplona y, finalmente, a las categorías inferiores de Osasuna en 2018. La pasada temporada fue cedido al F. C. Andorra, donde participó en 38 partidos, marcando además dos goles, y uno de Copa. Este año se encuentra realizando la pretemporada a las órdenes de Vicente Moreno.

El Alavés pierde ante el Hércules

A la sexta llegó la vencida, pero en forma de derrota. Ante un rival de Primera RFEF como el Hércules, el Alavés mordía ayer el polvo. No por falta de ocasiones y de actitud, aunque sí cabría achacarle cierta falta de continuidad a su juego, amén de que las dos ocasiones más claras aparte del gol fueron para el conjunto de Alicante.

En una falta directa, Alvarito, que así se llamaba el autor del único gol del partido, superó a Owono, que quizá pudo hacer más. Fue un golazo improbable porque el remate lo realizó Alvarito con la pierna derecha en una falta ideal para rematar de zurda. Sea como fuere, los de Luis García Plaza se vieron con un 1-0 adverso a los 15 minutos y, pese al empuje y las ocasiones, no consiguieron empatar.

El argentino Tomás Conechny fue el más destacado entre los babazorros. De hecho, una falta directa suya a punto estuvo de entrar, pero el cancerbero local Carlos Abad anduvo fino y desvió el tiro a córner.

Con los cambios decayó la intensidad y el Hércules cerca estuvo de meter el 2-0 pese a los intentos albiazules. GARA