BIRRA BAT

LAGER, EL RUBIO ACCIDENTE DEL MEDIEVO

(WIKIMEDIA COMMONS)

Se dice que los grandes descubrimientos se han dado siempre por accidente; un error o una ocurrencia para salir del paso que no llega al objetivo buscado pero sí a otro que va mucho más allá. Así ocurrió también con la cerveza, cuando en la Edad Media se descubrió la baja fermentación y apareció el estilo lager, la segunda de las dos grandes madres de todas las cervezas.

Un duque bávaro prohibió producir cerveza en primavera y verano porque se estropeaba y producía intoxicaciones. Entonces, a los monjes cerveceros se les ocurrió almacenarla en sótanos e incluso cubrirla con nieve y hielo para que durara. El experimento resultó.

En general, las lager son rubias, fáciles de beber porque resultan frescas y tienen un sabor ligero y suave. Son más carbonatadas que las ale y menos amargas, con un aroma floral o herbal. También acostumbran a tener menos porcentaje alcohólico, entre 4% y 6%.

De bonito color amarillo pajizo es la “helles lager” Santa Clara que hace Baskeland en Hernani. Sus maltas aportan un dulzor que recuerda a las pipas de girasol, con toques florales, un sutil amargor a hierba fresca y lúpulo “tettnanger”.

Y aunque no sea lager, la cervecera artesanal de Paternain Brew & Roll prepara Kankun, una session ipa más ligera que las habituales y muy fácil de beber, lo que no le resta cuerpo y carácter.

Si queremos salir de la rutina de las populares lager y dar un paso al frente, Kankun constituye un buen recurso. Gorka IKATZA