El Eibar empieza la temporada con buen pie. El cómo no fue el ideal pero tiempo tendrán los azulgranas, con un equipo renovado casi por completo, de mejorar y, al contrario del año pasado, podrán hacerlo con la tranquilidad de haberse embolsado sus tres primeros puntos aunque fuera sufriendo mucho ante un rival superior pero sin puntería.

Seis novedades registró el primer once del curso, entre las que sorprendió la presencia de Hodei Arrillaga, uno de los chavales del filial que se ha ganado la confianza del técnico -Madariaga entró en el descanso- y no tanto la de Magunagoitia en la portería. Fuera de la convocatoria se quedaban Berrocal, en lo que parece la confirmación de su marcha, y Alkain, que sufre una lesión muscular que le mantendrá de baja un par de semanas. Y en el banquillo el resto, incluyendo a un Chema Rodríguez que en la segunda parte vio cómo Sergio era el elegido para sustituir al lesionado Carrillo.

La tarde no pudo empezar mejor. No se había completado el primer minuto cuando Guruzeta robaba el balón y volaba por la derecha para asistir el 1-0 de Bautista. Locura en las ayer poco pobladas gradas de Ipurua y golpe para un Castellón al que un error de Gonzalo estuvo a punto de costarle el segundo poco después.

Pero no lo pudo aprovechar Bautista, como tampoco lo hizo después Jorge Pascual en una ocasión aún más clara. Al Castellón, que tardó poco en reponerse, también le faltó puntería. Por suerte porque pasado el cuarto de hora se adueñó del partido, aliviando la carga a su portero e inflando de la de un Magunagoitia que falló en su primera intervención, fruto quizá de los nervios por el debut, pero se entonó después y salvó al menos un par de ocasiones claras del rival. Los blanquinegros se apoderaron del centro del campo, donde Matheus y Nolaskoain se veían solos y sobrepasados, y lastimaron con claridad e intensidad crecientes, sobre todo por su banda izquierda.

Acertaron a siete del descanso pero tras cuatro minutos de deliberación, el árbitro anulaba el tanto de Douglas por fuera de juego.

El Eibar regresó de vestuarios con retoques y una nueva ocasión clara para Jorge Pascual que tampoco entró. Mayor fue el disgusto de Carrillo, que se marchó lesionado, como antes Guruzeta, a los seis de la reanudación.

No tardo más el Castellón en volver a tomar el mando. El Eibar sufría y su rival insistía, de nuevo con especial incidencia por la izquierda, con Douglas desesperando a los locales. Etxebe cambió ese flanco al completo. Algo se notó aunque los blanquinegros no dejaron de lastimar hasta final. En el último tramo, al menos, también el Eibar lo hizo e incluso un cabezazo de Bautista se fue a la madera.