GARA
VUELTA 2024

Dunbar frustra otra gran actuación de Berrade y O'Connor cede 37 segundos

El iruindarra de Kern Pharma fue el más fuerte de la fuga en el último puerto, el de Cruxeiras, pero no lo suficiente para abrir hueco respecto a sus compañeros de escapada. Roglic aprovechó esas duras rampas para buscar y encontrar las cosquillas al líder.

Eddie Dunbar tuvo tiempo para celebrar la victoria con la que se estrenó en una grande.
Eddie Dunbar tuvo tiempo para celebrar la victoria con la que se estrenó en una grande. (MIGUEL RIOPA | AFP)

La magnífica Vuelta de Urko Berrade en particular y de Kern Pharma en lo colectivo se volvió a quedar con la miel en los labios ayer en la undécima etapa de la Vuelta disputada con salida y llegada en Padrón, en la que el irlandés Eddie Dunbar (Jayco Alula), fue el más rápido de una fuga en la que el iruindarra fue el más fuerte en la última ascensión, la de Cruxeiras, aunque no lo suficiente para dejar definitivamente atrás a unos compañeros de fuga entre los que también estuvieron Ion Izagirre, Xabier Isasa e Ibon Ruiz.

En la lucha por la general, el líder Ben O'Connor se ha dejado 37 segundos respecto a Roglic, Mas o Mikel Landa, confirmando que se le atragantan los muros explosivos como el de Cruxeiras, de tercera categoría por su longitud, pero con rampas muy duras. Es ahí, donde con la victoria de etapa reducida a los integrantes de la fuga, el explosivo esloveno de Bora decidió probar la fortaleza del líder, que ayer ha volvió a dar sensación de flaqueza, tras su buena respuesta en la etapa del domingo.

«La última subida no era demasiado larga, pero lo he probado varias veces, pero por detrás se han entendido bien y luego ya en la bajada no he querido arriesgar», declaró Berrade respecto al ataque dentro de la escapada de tres que se adelantaron al resto de la treintena larga de corredores que iban en la fuga delantera.

«Pensaba que llegaríamos los tres pero detrás se han entendido bien y luego ya he esperado a intentarlo en el sprint», explicó el navarro, al final quinto en la etapa dentro de un grupo numeroso con diferencias entre ellos.

Al final, Dunbar (Banteer, 27 años) resultó el más poderoso entre los más de 30 corredores que protagonizaron la fuga buena del día. En un desenlace al esprint impuso su velocidad por delante del belga Quentin Hermans (Alpecin) y del británico Max Poole (DSM), atacando a unos 700 metros de la línea de meta.

Triunfo especial, el primero en una grande para el irlandés, el número 4 de su palmarés para un corredor que ha pasado un año difícil entre lesiones y caídas, ganador de la Semana Coppi e Bartali y Tour de Hungría como principales éxitos de su carrera.

FUGA COSTOSA

La «clásica de Galicia» se lanzó de Padrón, punto de paso o de partida del Camino de Santiago portugués y junto al Campus Tecnológico de Cortizo. En el pelotón se registraron más bajas por el covid, esta vez Arensman (Ineos) y Konrad (Lidl-Trek). Ya van cinco retiradas por el virus.

En el menú cuatro ascensos. Día de esos «rompepiernas», de sube y baja constante, sin respiro. Costó mucho formar una fuga, con un Decathlon que incluso llegó a bloquear la cabeza del pelotón en una actuación poco deportiva. Así superó el Alto de Fonfría (3a, 15,3 km al 4,3) con el pelotón compacto. La historia cambió en el primer paso de los dos previsto por Aguasantas (2a, 5,6 km al 6,1), donde se escapó una multitud de 39 corredores. Ninguno peligroso para la general. Los hombres de la general dieron luz verde al proyecto, dispuestos a firmar tablas de antemano la víspera del final en alto de Cabeza de Manzaneda.

El pelotón había renunciado a la victoria de etapa, cediendo 5 minutos a la fuga, pero la caja de sorpresas estaba activa. De nuevo 30 delante, pendientes de mover fichas para evitar un esprint numeroso. Y restaba el ascenso a Cruxeiras (3a, 2.8 km al 9). Última dificultad del día.

Berrade lo intentó sin éxito con Verona y Poole, mientras que el ataque de Roglic le fue más rentable.