Llopis, Zudaire y Salguero se deben conformar con los diplomas
Ninguno de los tres nadadores estuvo cerca de tener opciones de sumar presea alguna. Decepcionó Nahia Zudaire, que ni siquiera estuvo en sus marcas en los 400 metros S8 y acabó séptima, mientras que Llopis no evitó ser el último en los 400 S8 masculino, misma plaza que Iván Salguero en la prueba de los 100 metros S12.
Estaba difícil que la natación vasca sumase ayer alguna presea más en los Juegos Paralímpicos de París 2024. Ni Iván Salguero, ni Iñigo Llopis ni Nahia Zudaire pudieron estar ni cerca siquiera del cajón.
No hace falta subrayar lo obvio en que en las finales paralímpicas las medallas están más caras que nunca, pero es que los representantes vascos no pudieron pasar de la séptima posición, que no dejaba de estar acorde a sus resultados en semifinales, donde accedieron a sus respectivas pruebas por las medallas rozando el quedarse fuera del Top 8.
Quizá la mayor decepción fuera la séptima posición de Nahia Zudaire, ya que la guipuzcoana de Zubieta había acabado cuarta en su prueba de los 400 metros libres en categoría S8 en Tokyo 2020. Pero Zudaire no estuvo ni en sus marcas y perdió enseguida su referencia, ya que la británica Alice Tai -ganadora de la medalla de plata en última instancia, solo por detrás de la estadounidense Jessica Long, cuádruple oro en los Juegos Paralímpicos-, no tardaba en escapársele, por lo que tuvo que nadar en solitario. Otro tanto de lo mismo les pasó a Salguero y Llopis, en realidad.
Con todo, Zudaire añadía un matiz a su actuación. «Con estas mismas marcas, el año pasado fui subcampeona mundial. Por tanto, es obvio que el nivel ha aumentado mucho», explicó la de Zubieta, que pese a todo, de haberse acercado a sus marcas, hubiera podido pelear hasta el final en pos de la medalla de bronce.
LA PRIMERA EN LA FRENTE
La primera en la frente: Iván Salguero fue el primero en saltar al agua en la final de 100 metros libres de la clase S12. El iruindarra se metió en la finalísima con el séptimo mejor registro y tuvo que afrontar esta oportunidad por la calle uno, casi sin referencias respecto de adversarios con marcas hasta dos segundos mejores que la suya.
No hubo milagro. El navarro estuvo muy cerca de sus mejores marcas, con 54 segundos y 65 centésimos, pero el 53,11 del ucranio Yaroslav Denysenko evidenciaba el nivel de la final de una de las pruebas reinas, donde hubo doblete ucranio, con Maksym Veraksa logrando la plata y el bielorruso nacionalizado azerí Raman Salei con el bronce con un registro de 53.65, un segundo exacto por debajo del registro de Iván Salguero, cuya pelea se limitó a salvar la última plaza de la final paralímpica, algo que no pudo evitar, aunque no por ello se quedó sin su diploma correspondiente.
Iñigo Llopis, que ya luce un par de preseas en estos Juegos Paralímpicos, fue el siguiente representante vasco, en este caso en los 400 metros libres categoría S8. El donostiarra ya fue séptimo en Tokyo 2020 en esta misma prueba, aunque con el tirón de sus grandes resultados hasta la fecha, acudía a esta prueba final con ganas de superarse a sí mismo.
La realidad, en cambio, fue otra. Llopis salió peleando más por evitar la octava plaza que por los puestos del podio, algo previsible por un lado, pelea de la que quedó eliminado de la ecuación desde los 100 primeros metros. Su desventaja respecto de la cabeza de la prueba se fue convirtiendo en una distancia excesiva.
Es más, después de los 250 metros, Iñigo Llopis cayó a la última posición pese a nadar en sus marcas, aunque en el último largo la acumulación de esfuerzos le pasó factura, terminando con un registro de 4 minutos 37 segundos y 29 centésimas, en una prueba que se llevó el italiano Alberto Amodeo, seguido por el canadiense Reid Maxwell y el ruso Andrei Nokolaev.
LEJOS DE SÍ MISMA
Zudaire también perdía comba demasiado pronto, clavándose en una séptima plaza muy alejada de la cabeza, aunque la carrera, dividida en el duelo de la británica Alica Tai y la estadounidense Jessica Long, y el resto de las nadadoras, invitaba a remontar hasta el bronce.
Sin embargo, el bronce también se le quedó bien lejos a la de Zubieta, que no lograba ir de menos a más como hubiera pretendido. La estadounidense Jessica Long fue finalmente la medalla de oro, con Alice Tai por detrás y la italiana Francesca Palazzo con el bronce. Zudaire, por su parte, pese a terminar con un registro siete segundos mejor que en semifinales, con 5 minutos, 5 segundos y 46 centésimas, lejos de su 5:01.33, una marca que la hubiera situado cerca del bronce de Palazzo, que por poco rompía la barrera de los cinco minutos.
Ander Cepasek domina ziurtatu du
Ander Cepasek brontzezko domina ziurtatu zuen atzo Parisko Paralinpiar Jokoetan. Donostiarrak finalerdietarako txartela lortu zuen mahai-teniseko bakarkako txapelketan, eta beraz, Euskal Herrira domina batekin itzuliko da. Final-laurdenetako partida jokatu zuen Atletico San Sebastian klubeko palistak asteazken honetan, eta hiru setetan gainditu zuen Ivan Mai ukrainarra (3-0). «Emozio handiko» partida izan zela eta «oso pozik» zegoela adierazi zuen donostiarrak, partida bukatu ostean hedabideen aurrean egindako adierazpenetan. Era berean, nabarmendu zuen bukaerako emaitza 3-0 izan arren dema «gogorra» izan zela, batez ere bigarren jokoa. Luzeena izan zen, 10 minutukoa, eta ukrainarrak hortzak estutu zituen bere egoera irauli asmoz. Azkenean, baina, gipuzkoarra izan zen garaile eta, 2-0ekoa poltsikoratuta, hirugarren jokoa ere bereganatu zuen. Hilaren 7an, larunbatean, jokatuko du finalerdia, goizeko 10.00etan, Laurens Devos belgikarraren aurka. Irabaziz gero, egun berean lehiatuko du finala, 17.00etan, Lucas Didier edo Lin Ma-ren aurka, beste finalerdiko irabazlearen kontra, alegia. GARA