AMAIA EREÑAGA
BILBO

El viejo patriarca del pop Robert Wyatt inspira un lisérgico viaje audiovisual

Barba blanca y mirada dulce, sentado en la silla de ruedas desde que en 1973 se cayó por la ventana de un tercer piso, el músico británico Robert Wyatt (Bristol, 1945) parece casi un Poseidón sabio. Él, su pareja, la artista Alfreda Benge, y su disco mítico “Rock Bottom”, del que este año se cumplen cincuenta años, han inspirado el musical de animación de la valenciana María Trénor que, tras pasar por los festivales de Annency y Donostia, llega a la salas.

Bon, el alter ego de Robert Wyatt, viviendo la vida a tope.
Bon, el alter ego de Robert Wyatt, viviendo la vida a tope. (AVALON)