El Deportivo Alavés sumó ayer una victoria crucial en su pelea por la permanencia en Primera División, al imponerse por 0-1 al Girona en Montilivi. Un gol de Carlos Vicente a la hora de juego permitió al equipo de Coudet mantenerse fuera de los puestos de descenso, mientras que el Girona, en una profunda crisis de resultados, no pudo evitar una nueva derrota que lo deja al borde de la incertidumbre.

El Alavés sigue demostrando que no se rinde. Este triunfo fuera de casa, el cuarto consecutivo sin perder, es fundamental en su pelea por la salvación. Aunque Vicente, autor del gol, fue cauteloso tras el partido, asegurando que «quedan ocho finales«, la victoria da un respiro al equipo gasteiztarra. A pesar de que la lucha por la permanencia no ha terminado, este resultado es una inyección de moral para un Alavés que sabe que debe seguir sumando en las próximas jornadas.

El partido comenzó con varias sorpresas en el once del Girona, como la suplencia de Arnau Martínez y Arthur Melo, buscando Míchel agitar a un equipo que no levanta cabeza. El Girona dominó la posesión, alcanzando el 65% en la primera mitad, pero sin capacidad para generar ocasiones claras. La jugada más destacada de los locales fue un remate de Danjuma que se estrelló en el lateral de la red, mientras que el Alavés, aunque también con pocas llegadas, estuvo cerca de marcar por medio de Carlos Vicente, quien disparó una volea que rozó la escuadra de Gazzaniga.

La segunda parte trajo consigo más emociones. Con los cambios de Míchel, el Girona dio un paso adelante. Danjuma y Abel Ruiz tuvieron ocasiones claras, pero el Alavés se defendió bien. Fue en el minuto 60 cuando el Glorioso golpeó. Jon Guridi asistió a Vicente, quien aprovechó un error de Krejci para plantarse ante Gazzaniga y marcar el 0-1. El Girona reaccionó con los ingresos de Arthur, Tsygankov y Stuani, pero la falta de acierto y la impotencia ofensiva fueron claras. La ocasión más clara la tuvo Abel Ruiz, pero falló solo ante Sivera.

EL TRABAJO COLECTIVO

A pesar de los intentos del Girona, el Alavés no sufrió en exceso y mantuvo la ventaja. Incluso, estuvo cerca de hacer el 0-2 con un remate de Mouriño que se fue desviado. La victoria fue un golpe muy duro para un Girona que se ve obligado a reaccionar si no quiere verse inmerso en una lucha por la permanencia.

Carlos Vicente, autor del gol, reconoció que aún queda mucho por hacer y destacó el trabajo colectivo del Alavés: «Es increíble cómo curra este equipo. Merecíamos la victoria y ahora vamos con toda la confianza del mundo al próximo partido, contra el Real Madrid». Subrayó la importancia de ser pacientes en partidos como el de Girona, donde el rival tiene mucha calidad en el manejo del balón, pero donde el Alavés apostó por aprovechar las segundas jugadas, algo que se tradujo en el gol.