Gaizka IZAGIRRE
HERNANI
CONFIDENCIAL (BLACK BAG)

El Soderbergh que nos gusta

Steven Soderbergh es uno de los cineastas más influyentes y versátiles de su generación. Su capacidad para moverse entre géneros y estilos le ha permitido mantenerse relevante a lo largo de los años. Sin embargo, a pesar de su indiscutible talento, su carrera también ha estado marcada por algunos altibajos. Con “Confidencial (Black Bag)”, Soderbergh vuelve a la carga, ofreciendo una propuesta que, aunque no exenta de altibajos, reafirma su lugar en el cine contemporáneo.

La trama se centra en George Woodhouse (Michael Fassbender), un agente de inteligencia británico, quien recibe la misión de investigar a una posible traidora dentro de su equipo: su mujer Kathryn St. Jean (Cate Blanchett).

La química entre Fassbender y Blanchett es palpable, aportando profundidad a sus personajes y elevando las tensiones emocionales que subyacen en la narrativa. Ambos logran imprimir una dimensión emocional profunda a sus personajes, incrementando la tensión interna que recorre la trama. Este vínculo se convierte en el eje alrededor del cual se desenvuelven los dilemas éticos y psicológicos.

A nivel visual es un film que destila sofisticación (como viene siendo habitual Soderbergh es también el director de fotografía). Cada escenario, desde el íntimo espacio personal de los protagonistas hasta los fríos y ordenados despachos de la inteligencia, están cuidadosamente diseñados para transmitir la tensión subyacente del relato.

En ciertos instantes, la película evoca la misma energía de los trabajos más comerciales del director, fusionando de manera ingeniosa el humor con la tensión del thriller. Sin embargo, en este caso encontrarán una ejecución más refinada y precisa, con una dirección técnica que eleva el resultado final.