La Audiencia de Iruñea ha archivado la causa abierta contra la alcaldesa de Altsasu, Garazi Urrestarazu (Bildu), y Avelino González, vecino de esta localidad navarra, por la celebración del Ospa Eguna, que tuvo lugar el pasado 31 de agosto. Los dos estaban imputados por un presunto delito de «injurias a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado».

Tal como publicó GARA el pasado viernes, Urrestarazu autorizó la solicitud de los organizadores de Ospa Eguna para llevar a cabo los actos programados ante la evidencia de que no iban en contra de ninguna ordenanza municipal. Sin embargo, la Delegación del Gobierno español en Nafarroa ordenó la suspensión de la iniciativa ciudadana, destinada a denunciar la ocupación policial y militar que sufre Altsasu y el conjunto de Sakana.

Tras la celebración del Ospa Eguna, la Audiencia de la capital navarra les imputó estar relacionados con unas fallas, que a juicio de la Fiscalía, son susceptibles de «injuriar a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado». No obstante, su letrada, Jaione Karrera, destacó que estas fallas no salieron a la vía pública debido a la prohibición de la Delegación del Gobierno. Asimismo, recordó que su difusión se realizó por medios de comunicación que no tienen relación alguna con los imputados, y subrayó que no es posible acreditar la relación de los imputados con los muñecos.

Como era de esperar, no ha prosperado esta acusación, que únicamente se entiende por una persecución política a alcaldes de Bildu en Nafarroa. De hecho, no es la primera vez que Urrestarazu tiene que declarar por hechos similares, sin que nunca se haya adoptado medida alguna contra ello.