Ion SALGADO GARA

Goitia recuerda los sucesos de Filtro y destaca el apoyo del pueblo uruguayo

«Nunca he visto una muestra de solidaridad igual». Así describe Manueltxo Goitia el apoyo que recibió por parte del pueblo uruguayo en agosto de 1994, cuando fue ingresado junto a Luis Mari Lizarralde y Mikel Ibañez en el hospital de Filtro, situado Montevideo. Los tres refuagiados vascos acabaron en este centro sanitario después de iniciar una huelga de hambre y sed para protestar por su entrega a las autoridades españolas. Una entrega que estuvo precedida de una movilización social sin precedentes y de una represión brutal, que se saldó con la muerte de Fernando Morroni y Roberto Facal, abatidos por las fuerzas de seguridad.

En una conferencia organizada por Askapena el pasado jueves en un centro cívico de Gasteiz, Goitia narró lo ocurrido en Filtro hace 20 años, y describió lo vivido desde 1992, año en el que fue detenido junto con otras 30 personas, hasta agosto de 1994, cuando fue entregado a las autoridades españolas. Un período en el que se repitieron las muestras de apoyo por parte de la sociedad vasca y uruguaya.

En este sentido recordó que las concentraciones frente al hospital comenzaron al día siguiente de ser hospitalizados. «Desde el primer día había gente en la campa», destacó el oñatiarra, que detalló el pasillo que les realizaron los profesionales sanitarios de Filtro cuando abandonaron el centro sanitario. «Se pusieron con el brazo en alto y cantaron el himno uruguayo para despedirnos», señaló emocionado.

Lo ocurrido junto al hospital de Filtro marcará el Día Internacional de los Exiliados Políticos, que se celebrará en Oñati. El acto central de la jornada, organizada por Askapena, tendrá lugar a las 13.30.