El acuerdo firmado el pasado viernes en Baiona, impulsado por el Grupo Internacional de Contacto (GIC) y firmado por fuerzas de todo el espectro político -desde la izquierda abertzale hasta UMP y PS-, fue valorado ayer «muy positivamente» por EH Bildu, que lo calificó de «consenso histórico».

La dirigente y parlamentaria de la coalición Maribi Ugarteburu recordó que el documento fue apoyado por «fuerzas de todo el arco político, de todas las tendencias, incluidas las estatales» e insistió en su «gran alcance» por hacer referencia a los presos y exiliados, al desarme y al reconocimiento de las víctimas, pero también a la exigencia de «un marco institucional propio para Euskal Herria».

En este aspecto, la Declaración es muy taxativa en la medida en que aboga por dotar a Ipar Euskal Herria de «un marco institucional específico que contribuirá de manera positiva al logro de una paz duradera».

En opinión de EH Bildu, el documento aprobado presenta tres ideas principales: «el consenso alcanzado», «el valor de actuar como país frente a los estados francés y español» y la confirmación de que «la hoja de ruta trazada en la Declaración de Aiete es una herramienta válida para ello».

Ugarteburu subrayó que la Declaración es «una hoja de ruta, un ejercicio político con mayúsculas o un acontecimiento político de primer orden que demuestra que aquí y ahora debemos y podemos avanzar en el proceso de resolución del conflicto a través del diálogo y el acuerdo entre diferentes».

«Apartar intereses partidistas»

La dirigente de EH Bildu señaló que es «hora de apartar intereses partidistas y actuar como país frete a la cerrazón de Madrid y París».

En este sentido, hizo referencia al a la aportación pedagógica que este acuerdo puede tener para «evidenciar la necesidad de que en Hego Euskal Herria también alcancemos acuerdos y consensuemos una agenda propia». Añadió que «es hora de que tanto los agentes políticos como los sindicales y sociales hagamos un esfuerzo para ello». Instó además a la ciudadanía a que «todos seamos agentes para buscar una solución y no nos limitemos a mirar desde la barandilla».

Esta afirmación va en consonancia con la Declaración de Baiona que, en uno de sus puntos, señala «la responsabilidad que como ciudadanos y representantes políticos tenemos para hacer todo lo posible por que las próximas generaciones puedan crecer en paz».

La parlamentaria abertzale declaró que la Declaración de Baiona «ilumina el camino y todos los agentes tenemos una responsabilidad de primer orden. Debemos tomar nota de este ejercicio práctico, que es fruto de un consenso referencial e histórico». apuntó.

Asimismo, hizo referencia a las conclusiones del II Foro Social como «referencia válida para ir tejiendo los acuerdos entre distintos, porque no es hora de partidismos». Las conclusiones de esta iniciativa son cuatro recomendaciones dedicadas a la cuestión de los presos, tres de ellas dirigidas a los estados francés y español y la cuarta, a los propios prisioneros, en las que se reclama prioridad para el cumplimiento de los derechos humanos «sin condiciones».

En esta línea, EH Bildu plantea que la agenda necesaria para solventar el conflicto «ha de tener como objetivo su resolución integral; es decir, tiene que responder tanto a las causas como a las consecuencias del mismo».

Ugarteburu concluyó su intervención señalando que la coalición abertzale «pone de manifiesto toda su voluntad para avanzar en esta dirección».