Joseba SALBADOR

Muebles Azkue ultima su vuelta a la actividad como sociedad laboral

Transcurridos dos años desde que cerrara sus puertas, Muebles Azkue de Azpeitia ultima la vuelta a la actividad de la mano de sus antiguos trabajadores, que han constituido una sociedad laboral para adquirir los bienes, circunstancia que podría cerrarse en las próximas semanas.

Muebles Azcue y Cía, una de las principales industrias del sector en Azpeitia, se sumó en diciembre de 2012 a la lista de empresas abocadas al concurso de acreedores, dejando en la calle a 124 trabajadores. Pese a cesar su actividad, sus empleados no han tirado la toalla y han formado un grupo promotor para hacerse con los activos de la empresa, fundada en 1934, y reiniciar la actividad el próximo mes de enero con 30 empleados. La idea es ir ampliando esta cifra hasta el centenar en un plazo de tres años.

Así lo explicaron ayer los miembros del grupo promotor Xabier Oleaga, que actúa como asesor, Eduardo Etxarte, representante de los trabajadores, y Luis Azkue, exdirector general de la compañía, quienes informaron de que se ha constituido una Sociedad Laboral -en la que también participan exdirectivos de una empresa cántabra del sector- y que han realizado una oferta de compra unitaria de los bienes de la empresa, algo que podría materializarse en pocas semanas.

El grupo promotor, que el pasado mes de julio evitó la subasta de los bienes, se encuentra en estos momentos negociando con la administración concursal y las entidades financieras, ya que requieren de un crédito para sufragar la compra de los activos, mientras sobre el inmueble pesa una hipoteca de más de 7 millones de euros.

El plan de negocio de la nueva empresa contempla el reinicio de la actividad con la fabricación de pavimentos de madera para suelos, para lo cual ya tendrían apalabrados varios contratos, producción que se iría diversificando hacia las puertas y los muebles de cocina y oficina.

Reconocen que las dificultades a las que deberán hacer frente son grandes. Además de la consecución de la financiación necesaria, señalaron que en la última semana la empresa ha sido objeto en tres ocasiones de la sustracción de material eléctrico, que podría afectar seriamente a la puesta en funcionamiento de las máquinas. Los ladrones se llevaron también uno de los camiones de la empresa y causaron importantes destrozos en las oficinas, aunque Oleaga descartó que estos hechos supongan un ataque al intento de reiniciar la actividad.

Pese a todo, se mostraron esperanzados en alcanzar un acuerdo con la administración concursal y los bancos, lo que abriría el camino a la adjudicación de los bienes por parte del Juzgado de lo Mercantil de Donostia este mismo mes.