Zarraluqui explicará en el Parlamento las consecuencias de medir mal la A-21
El consejero de Fomento del Gobierno navarro, Luis Zarraluqui, tendrá que comparecer en el Parlamento para explicar qué consecuencias tendrá el error de cálculo de su departamento al medir el tramo navarro de la autovía A-21 (Iruñea-Chaca), por lo que habrá que pagar un peaje en la sombra por 600 metros inexistentes. La Mesa y Junta de Portavoces adoptó ayer esta decisión a instancias de EH Bildu.
La semana pasada el TSJN dio la razón a la empresa concesionaria del tramo navarro de la A-21 -una UTE formada por Construcciones Mariezcurrena, Construcciones Luciano Elcarte e Iridium, filial de ACS- en el contencioso que tenía con el Gobierno navarro por la longitud de la vía.
Según la empresa, el tramo navarro de la A-21 mide 46,097 kilómetros, mientras que el Gobierno navarro consideraba que era de 45,421. La longitud del tramo era determinante para fijar la cantidad que el Gobierno debe pagar a la empresa por el peaje en la sombra. El tribunal estimó que la medición correcta era la de la empresa.
El peaje en la sombra es una forma de financiación por la que la Administración paga a la empresa constructora de una autovía en función del número de vehículos que la utilizan durante un determinado periodo de tiempo. La determinación de la longitud de la autovía es uno de los elementos para establecer el canon a abonar.
El Gobierno navarro ya empleó esta forma de pago en la A-12 (Iruñea-Logroño), donde resultaron beneficiadas las constructoras. El Gobierno tendrá que pagar el canon hasta 2032, lo que supondrá, según cálculos de la Cámara de Comptos, 1.157 millones de euros, el triple de lo presupuestado.