Jesús Uzkudun Illarramendi
activista social
KOLABORAZIOA

Movilizarse por los derechos de presos y familias

El mantenimiento de la legislación de excepción, la dispersión de los casi 500 presos vascos a una distancia media de 600 kilómetros de su entorno, la prisión a personas con graves enfermedades y ancianos, mantener encarcelados a Rafa Diez, Arnaldo Otegi... es la expresión de la vengativa política del Gobierno de Rajoy.

Que el 42% del colectivo de presos se encuentre a 800 kilómetros de Euskal Herria es un castigo añadido a las familias, por el riesgo de accidente. El intento de retorcer la letra de la Directiva europea para obstaculizar la excarcelación de 56 presos con las condenas cumplidas es otra venganza.

El Gobierno del PP pretende dinamitar la mínima seguridad jurídica, situándose en clave de guerra, incumpliendo estándares democráticos básicos. Esta vulneración de la política penitenciaria y de los derechos humanos a los presos pretende obstaculizar la convivencia democrática en Euskal Herria, manteniendo ocupado a un sector de la sociedad, para debilitar las demandas por el derecho a decidir o respuestas a la pobreza y los recortes sociales.

Ninguna discrepancia ideológica o con las acciones por la que fueron encarcelados puede justificar la pasividad ante la conculcación de los derechos humanos, de los que también los presos son sujeto.

Es hora de asumir compromisos, tenemos que impedir que triunfe la política vengativa del PP, o será muy negativa para toda la disidencia o el ejercicio de las libertades.

Por esta razón participaré y animo a participar en la manifestación silenciosa convocada por Sare contra la dispersión de los presos el sábado 10 de enero en Bilbao.

Hoy en día, la política autoritaria del PP amenaza con sus leyes «mordaza» a sindicalistas o activistas de diferentes sensibilidades; por ello, más allá de las discrepancias con los presos, es fundamental la movilización por sus derechos. Necesitamos acabar con la dispersión y la inhumana política carcelaria, excarcelando a los presos con graves enfermedades y acercando a todos a cárceles de Euskal Herrira.

Es hora de reclamar: Stop a la dispersión y libertad para Arnaldo Otegi, Rafa Diez y compañeros de Bateragune encarcelados por apostar por vías democráticas.