Giza Quest Bizkaia XXI SL fue noticia en febrero cuando el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, solicitó información a Iñigo Urkullu sobre el contrato que Lehendaritza había suscrito con esa firma constituida por personas vinculadas al PNV para impartir un módulo de «habilidades de comunicación y comparecencias en público» a los consejeros de Salud y Seguridad, Jon Darpón y Estefanía Beltrán de Heredia. Fueron dos sesiones individuales de cuatro horas por las que el Ejecutivo pagó 4.800 euros.

A esa misma empresa, el Ayuntamiento de Durango, gobernado por la jeltzale Aitziber Irigoras, adjudicó dos encuestas en 2011 y 2013. También le encargaron trabajos en Muskiz, aunque son más las instituciones dirigidas por el PNV para las que trabajan.

Ha sido en Abanto, donde los ediles de EH Bildu han llevado una contratación aprobada el 22 de diciembre de 2011 al Juzgado de la Contencioso-Administrativo nº 3 de Bilbo. Se trata del encargo a Giza Quest Bizkaia XXI SL de la elaboración del plan estratégico del municipio por valor de 30.000 euros más 5.400 euros de IVA.

En un procedimiento negociado sin publicidad, el Consistorio presidido por entonces por el jeltzale Manu Tejada invitó a tres empresas -S&F, G. Ovest y Zoebest-, aunque finalmente no se lo adjudicó a ninguna de ellas y optó por Giza Quest Bizkaia XXI SL, a la que no se mencionaba en los informes previos.

Los concejales soberanistas reclamaron la nulidad del proceso, apuntando a que se estuviera cometiendo «fraude de ley», ya que dos de las tres firmas invitadas al proceso ni siquiera existían. A raíz de la denuncia, en febrero, la actual primer edil, Maite Etxebarria, respondió que todo se había debido a «errores de transcripción» y que la empresa G. Ovest sería en realidad Giza Quest Bizkaia XXI SL y que Zoebest, que no se interesó por la invitación, sería Loebest SL. La jeltzale defendió la limpieza del procedimiento y la Junta de Gobierno local no admitió a trámite la solicitud de EH Bildu.

A partir de ahí, la coalición decide acudir a los tribunales. En la demanda interpuesta ante el Juzgado de la Contencioso-Administrativo nº 3 de Bilbo se detalla cómo el Gobierno municipal propuso la contratación del servicio y explica el proceso seguido en el que la primera irregularidad es que dos de las tres empresas invitadas a la licitación no existen ni existían y la única mercantil que se presenta es Giza Quest Bizkaia XXI SL, que no lo fue y que «no consta en el expediente de qué manera accedió al proceso de licitación y sin competencia acreditada», según los ediles de EH Bildu.

Se resalta que el problema del «error» en la designación de las firmas invitadas no sería relevante si no fuera que el domicilio de G. Ovest no se corresponde con el de Giza Quest Bizkaia XXI SL y que lo recepciona «el empleado Bigen Zupiria Gorostidi -actual director de ``Deia'' y antes director de comunicación de Lehendakaritza con José Antonio Ardanza en Ajuria Enea y luego director de ETB-, en cuyo perfil de Linkedin figura como director de G-Quest, A Good Quest, nada que ver con Giza Quest Bizkaia XXI SL».

Relación entre empresas

La demanda desvela la relación de otras empresas y personas vinculadas a ellas con el PNV como que Bizkaitour SL tenía la misma dirección que Giza Quest Bizkaia XXI SL, siendo administrador solidario Ignacio Etxeberria Olañeta, que es también secretario de la Fundación Sabino Arana. También la relación entre Loebest y Giza Quest Bizkaia XXI SL con Jon Urresti García, al que se identifica como militante jelkide.

EH Bildu estima que son parte de las pruebas de una conducta tachada de «fraudulenta». «La única oferta aceptada es la de la empresa no invitada, Giza Quest Bizkaia XXI SL, sin competencia efectiva no concurrencia alguna», argumentan. Tampoco se pasa por alto que «todos los implicados, bien como empleados, socios o administradores solidarios de las empresas invitadas G. Ovest, Zoebest o Loebest y de la no invitada pero adjudicataria del contrato, Giza Quest Bizkaia XXI SL, son destacadas personalidades del partido EAJ-PNV, el mismo que gobernaba el Ayuntamiento contratante».

Para la coalición no hay duda de que la voluntad «primera y única» del Gobierno municipal de Abanto era adjudicar el contrato «a una empresa concreta, Giza Quest Bizkaia XXI SL, para lo que se ha recurrido al procedimiento negociado sin publicidad, por la facilidad con que puede ser adulterado por el órgano contratante el resultado de la licitación, mediante la solicitud de ofertas `de cobertura'».