Arnaitz GORRITI
Laboral Kutxa Baskonia Cierra la primera vuelta con victoria frente al Obradoiro

Pasitos hacia la solidez, de la mano de Iverson y James

Tras un mal primer cuarto, los gasteiztarras controlaron el partido a pesar de sus constantes altibajos.

LABORAL KUTXA BASKONIA 85

OBRADOIRO 77

Aún le resta mucho a este Laboral Kutxa Baskonia para llegar a la excelencia, pero al menos va dando pasos hacia la solidez, que no está mal como meta intermedia. En ese camino, parece que Mike James y Colton Iverson empiezan a despuntar como los jugadores más determinantes de la plantilla que dirige Ibon Navarro. El pívot conquistó el galardón de MVP con otro doble doble en 48 horas: 14 puntos y 15 rebotes. El base, por su parte, decidió el partido con tres triples seguidos -el tercero de ellos acompañado con tiro libre adicional- en el cuarto período.

El resultado fue engañoso, casi tanto como el partido. Los ocho puntos finales de diferencia respondieron a que en los últimos instantes el Obradoiro maquilló el resultado, como bien reconociera su propio técnico Moncho Fernández. No obstante, de ocho puntos, 67-59, era la ventaja baskonista cuand0 llegaron los triples decisivos de Mike James. Entre tanto, el partido tuvo muchas fases bien distintas, casi siempre marcadas por la tensión -o la falta de la misma- que ponía Laboral Kutxa Baskonia.

Así, el encuentro arrancaba con un 8-3 para pasar a ser un 10-20, fruto de los puntos de Kleber, Waczynski y Triguero -los únicos que anotaban en la escuadra galaica en la primera mitad-. Con la entrada de Darius Adams y el bajón de las rotaciones visitantes, el Baskonia se adelantaba por 36-33 al descanso. En el ínterin, los de Navarro desaprovechaban un 36-26.

El buen marcaje sobre Corbacho de Causeur y Hansbrough impedía que el Obradoiro tomara ritmo anotador. Eso sí, las alternativas defensivas zonales de los gallegos provocaban altibajos entre los gasteiztarras, que abusaban del triple. Pero en esto llegó James, y con Iverson de escudero, reventó el choque.

Ibon Navarro: «Hay cosas que no se solucionan hablando, sino entrenando»

«Estamos mejor en lo que a resultados se refiere que en cuanto a sensaciones». Sincero y directo, Ibon Navarro estaba satisfecho con las victorias, pero no ocultaba que el camino a niveles superiores aún es muy lejano.

«Estamos contentos porque hemos sacado un partido muy complicado pese a tener poco tiempo para prepararlo, y eso que este hacía falta prepararlo bien. Lo cierto es que no veníamos muy contentos por cómo lo traíamos por las circunstancias del calendario y porque jugábamos ante un equipo como el Obradoiro, que juega diferente a los demás», explicó Ibon Navarro.

«La entrada al partido no ha sido buena. Teníamos problemas atrás y estábamos con malas sensaciones defensivas y eso ha provocado que estuviésemos abajo. Creo que en la segunda parte el equipo ha sido mucho mejor. Fabien y `Toko' -Shengelia- nos han ayudado a subir la intensidad defensiva. Pero sabemos que Obradoiro es un equipo que nunca se desconecta del partido y han estado hasta el final. Nos ha faltado acabar el partido, pero ha sido una victoria que nos hacía falta para terminar esta primera vuelta», resumía el preparador gasteiztarra.

La dirección -o el manido «egoísmo»- de los bases baskonistas volvió a aparecer en la alocución de Ibon Navarro. «Nuestro crecimiento como equipo vendrá de que estos jugadores añadan cosas que tienen pero aún no han sacado, a cosas que ya enseñan. Pero por el momento son mejores los resultados que las sensaciones. Tenemos cierta inconsistencia delante, con cosas que no se solucionan hablando sino entrenando día a día», explicaba. A. G.