Zurbano quiere pasar de la oscuridad al renacimiento
Los gasteiztarras dieron un recital de triples, pero la ruptura llegó con el parcial de 28-8 del tercer período.
LABORAL KUTXA BASKONIA 109
GRAN CANARIA 70
Uno quiere creer en las opciones de Laboral Kutxa Baskonia para trasladar sus explosiones anotadoras a los más altos niveles. Se lo imagina remontando en el Top 16 y jugando de tú a tú ante la élite europea en los play offs camino a la Final Four de Madrid, o peleando para volver a una final de la Liga ACB por primera vez desde 2010. ¿Es este el renacimiento del Baskonia?
Motivos para ilusionarse parece que hay, sobre todo tras el correctivo propinado a todo un Gran Canaria que se fue de Zurbano con una paliza de las que escuecen -como todas las palizas que se encajan, en realidad-, ya que amén de ganarle por primera vez desde mayo de 2013, le recuperaron el basket average.
Los de Ibon Navarro no bajaron de 24 puntos su anotación de cada cuarto; encestaron 15 triples de 27 intentos, 11 de ellos entre Adams -cuatro-, Bertans -otros cuatro- y James -tres-; repartieron 22 asistencias -Darius Adams dio la mitad de ellas-... Pero además dejaron en 8 puntos a los visitantes en un tercer cuarto para enmarcar, resuelto con un parcial de 28-8. El Gran Canaria no es, con el debido respeto, el Baloncesto Sevilla que dirigía Scott Roth ni el Estudiantes, sino un adversario fijo en los play offs. Los habitualmente incisivos Báez, Bellas y Tavares no pudieron hacer nada ante lo que se les vino encima.
Shengelia, casi MVP
Muchos fueron los destacados. Por ejemplo, fue Ibon Navarro quien evitó que Shengelia se llevará el MVP de la jornada. El georgiano sumó 25 tantos, 7 rebotes y una valoración de 35.
Otros dos destacados fueron Iverson y Causeur. El primero paró en seco a los interiores grancanarios. El segundo, con dos triples seguidos en el tercer cuarto, fue clave para acabar con la resistencia visitante y para que Zurbano fuera una fiesta.
Ibon Navarro destaca la «energía» de su equipo
«Lo más importante era la energía y concentración que tuviese el equipo; teníamos dos o tres cosas que hacer bien en defensa y una en ataque, que era castigar su defensa de colapsar el lado de balón. Nos hemos pasado el balón a buen nivel», resumía un Ibon Navarro que dijo estar «contento».
El preparador gasteiztarra quiso destacar la labor de sus dos bases sobre los bases del Gran Canaria. «Bellas y Oliver son los que pasan el balón a Kuric, Báez o Tavares. La defensa de equipo ha sido buena, pero con el trabajo de nuestros bases, ellos han tenido problemas para crear», dijo, al tiempo que se ponía deberes para las citas a domicilio. «No nos vale con competir. Hay que ganar», afirmó.
A. G.
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