Triples y adrenalina para sobrevivir
Los gasteiztarras superaron las ausencias de sus pívots con buenos minutos de Shengelia y Tillie, y el partidazo de Adams y Causeur.
LABORAL KUTXA BASKONIA 79
UNICAJA 74
A falta de regularidad, bienvenidos sean los estímulos de adrenalina. Laboral Kutxa Baskonia sufrió ante Unicaja, pero salió airoso y suma su tercer triunfo de este Top 16 a pesar de las dificultades que le salieron por el camino. Por ejemplo, la ausencia de Begic a causa de un golpe en la rodilla, o los problemas de faltas de Iverson y Davis Bertans e incluso el mal partido de Mike James. Ahí estaban jugadores como Darius Adams y Fabien Causeur -con las apariciones estelares de San Emeterio- para añadir la dosis adecuada de triples y tensión en Zurbano.
Un tiro libre de Ryan Toolson adelantaba a Unicaja mediado el tercer cuarto por 51-52. Colton Iverson acababa de ver una técnica y sumaba su cuarta falta, igual que Bertans. El ritmo pertenecía cada vez más a Unicaja. Pero el Buesa Arena, que durante demasiados minutos permaneció en silencio, dio la señal de reaccionar a los de Ibon Navarro. Primero fue Darius Adms, anotando dos de sus cuatro triples, después San Emeterio, que a falta de tener continuidad en su juego ejerció de especialista ejecutor, y entre medias, Fabien Causeur seguía alimentando su fama de tirador «desde su equis» en la esquina. Total, el resultado fue un parcial de 14-2 para que Laboral Kutxa Baskonia retomara definitivamente en el marcador.
La segunda parte de esa prueba de fuego estaba en la defensa del juego interior. Ibon Navarro no se fía -¿aún?- de Ili Diop, de modo que dio la oportunidad a los dos ala-pívots, Tillie y Shengelia, y la verdad, estos dos respondieron a la perfección, en especial el georgiano, robando varios balones. Perdieron la batalla por el rebote, pero al mismo tiempo consiguieron desquiciar a jugadores como Vázquez, que nunca se sintió cómodo, o Golubovic.
Los «olvidos» de Joan Plaza
Salvo el primer cuarto y los «arranques» triplistas, a Laboral Kutxa Baskonia le costó mucho llevar el partido a su terreno. El concurso de Jayson Granger y el talento de Kuzminskas de cargar de personales a Bertans hacía pupa en el seno gasteiztarra, que por fortuna encontraba en su baúl recursos suficientes.
Pero también hay que reconocer que el técnico de Unicaja también echó una mano en el triunfo baskonista, por muy raro que suene. La extensión casi infinita del talentoso banquillo malagueño hizo que Plaza se olvidara durante demasiados minutos de gente como Vasileiadis, que ante el Baskonia siempre rinde -como bien se vio en la desesperada reacción final de la escuadra andaluza-, Kuzminskas -aunque lo cierto es que Suárez hizo un buen papel- y sobre todo Granger.
Aunque la defensa de Markovic terminó de asfixiar a un desesperado Mike James y el propio Darius Adams terminara con la reserva de combustible, la capacidad de hacer daño en ataque del base serbio fue mucho menor que el del uruguayo. Asimismo, optar por Stefansson y Toolson -enorme Hansbrough en la defensa del escolta mormón- en lugar de Vasileiadis hizo que el porcentual de triples de Unicaja cayera en picado -la defensa local también influyó, ojo- hasta dejar el partido casi sentenciado con 76-66.
Ahí casi se lió todo. Unicaja subió las líneas y se puso 76-72 y balón. Pero Granger erró un pase y un triple de Adams cerró el partido para dar vida al equipo.
Ibon Navarro: «El equipo ha sabido llevarse el partido desde el carácter»
«No hemos jugado nuestro mejor partido, en parte por mérito del rival», reconocía Ibon Navarro, que al mismo tiempo se felicitaba porque «aunque no hemos tenido el acierto de las últimas jornadas, hemos sabido ganar desde el carácter».
Cierto inconformismo en su discurso estuvo muy presente en su valoración tanto del partido como de la primera vuelta del Top 16. Por ejemplo, no le dolieron prendas en reconocer que «viendo cómo perdimos en casa frente a Anadolu Efes o el partido de Fenerbahçe, no puedes evitar estar algo fastidiado». El preparador gasteiztarra reconoció en ese sentido el «crecimiento» de su equipo.
«Mejor aprender de los errores ganando que perdiendo. No era fácil jugar porque hemos tenido problemas para entrenar y nos ha faltado algo de ritmo. Pero está claro que ganar cuando no juegas todo lo bien que te gustaría, es positivo para el crecimiento del equipo», explicó.
Asimismo, Ibon Navarro alabó el trabajo de Tillie y Shengelia. «Con la baja de Mirza -Begic-, podíamos dar más minutos a Ili -Diop, pero sabíamos que Kim -Tillie- puede defender a Vázquez, y además es habitual que ellos también jueguen con sus dos ala-pívots. En ese momento hemos sido más agresivos en defensa, en situaciones de bloqueo directo y hemos recuperado algún balón, aunque hemos sufrido en el rebote ofensivo... Creo que el equipo ha cogido un nivel bueno y por eso hemos decidido acabar el partido con ambos», dijo.
Sobre Mike James, no le reprochó la falta de acierto, pero sí le pidió que hiciera «más cosas». «Si las hace, nos da igual que se juegue el sexto triple, aunque lo falle», indicaba el técnico. A. G.