Dos elecciones y siete meses para recobrar ilusión y ganar la independencia
Quedan siete meses para las elecciones plebiscitarias del 27 de setiembre, con las municipales y el relevo en la cúpula de la ANC a medio camino. Y la situación, tras las batallas entre CiU y ERC, no es la mejor para el soberanismo. Consciente de la tarea que se acumula en lo sucesivo, la Assemblea reunió ayer a cerca de 2.000 personas para cargar pilas, recuperar la ilusión y encarar unos meses que, ocurra lo que ocurra, serán decisivos.
La idea era clara y la resumía un incansable voluntario de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) antes de empezar el acto: «No puede ser que habiendo llegado hasta aquí, ahora nos paremos». Los últimos meses han sido los más complicados que el soberanismo recuerda, así que con el objetivo de levantar el ánimo, recordar lo conseguido y cargar pilas para el futuro, la Assemblea reunió ayer a cerca de 2.000 simpatizantes en un acto que llevaba el gráfico título de «27092015: On tot comença», en referencia a las elecciones del 27 de setiembre. Una cita que el soberanismo catalán reivindica como la única vía para realizar el referéndum que el Estado se niega a permitir, tal y como esta semana dejaron claro el Tribunal Constitucional (con la anulación de la Ley de consultas y del 9N) y el CGPJ (con la expulsión del juez Santiago Vidal). Dos decisiones que han supuesto un pequeño revulsivo para un soberanismo que atraviesa un cierto impasse.
El plato fuerte, como es habitual, vino al final, con la intervención de la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, quien negó que el soberanismo arrastre el cansancio «que algunos querrían». «Ni estamos cansados ni nos cansaremos hasta conseguir la independencia», añadió. La portavoz independentista se mostró contundente sobre el carácter de las elecciones de setiembre: «Nos dijeron que el 11 de setiembre de 2012 seríamos cuatro gatos en la manifestación, nos dijeron que la Vía Catalana de 2013 era imposible, nos dijeron que la V de 2014 era una quimera, y ahora nos dicen que las elecciones del 27 de setiembre son normales. Pues no, son definitivas, votaremos y ganaremos la independencia».
No obstante, Forcadell no ignoró las dificultades de los últimos meses y dejó un recado a los partidos, en especial a CiU y ERC: «Ni dilaciones ni retrasos, no queremos más peleas ni desacuerdos, queremos unidad en la acción política y firmeza».
La de ayer fue una de las últimas intervenciones de Forcadell como presidenta de la ANC. Obligada por los estatutos, la entidad elegirá esta próxima primavera una nueva presidencia y renovará buena parte del secretariado nacional. Un cambio que la entidad aspira a realizar de forma ordenada, pero que no deja de producir cierto vértigo en una asociación que en los últimos meses ha visto cómo se reproducían en su seno las tensiones partidistas.
El relevo en la ANC coincidirá en las fechas con las elecciones municipales de mayo, cita para la que la Assemblea lanzó ayer la campaña «Ajuntaments per la Independència». La presentó en el escenario el coordinador de incidencia política, Pere Pugès, que remarcó la importancia de que «en el mundo tengan claro que en Catalunya, cuando votamos, votamos independencia». Para ello, Pugès explicó que la ANC dará apoyo público a todas las candidaturas que cumplan con los cuatro puntos de la campaña.
El primero es la adhesión y la participación activa del Ayuntamiento en la Associació de Municipis per la Independència (AMI), seguido del compromiso de promover campañas a favor del carácter plebiscitario de las elecciones del 27S. El tercer punto propuesto es que el Ayuntamiento se ponga a disposición del Govern «en todo lo que haga falta» si el 27S hay mayoría independentista. Y por último insta a alcaldes y alcaldesas a participar en la asamblea de cargos electos «que se constituirá para dar apoyo al proceso de constitución nacional». Una asamblea que tendría que asumir la gobernación de Catalunya en caso de que el Estado suspendiese las instituciones autonómicas.