De negro se tiñen los gasteiztarras
No fue el mejor derbi de la historia, fruto de la tension y la ansiedad. Un parcial de 27-15 en el tercer cuarto dinamitó el partido para los hombres de negro, fruto del partidazo de Hervelle y la pareja Colom-Marko Todorovic. Una brutal tangana final afeó el derbi.
BILBAO BASKET 93
LABORAK KUTXA BASKONIA 75
La bochornosa imagen final de la pelea y bronca entre Dejan Todorovic y Shengelia, que acabó con la expulsión de todos los «púgiles», deslució un derbi de mucha tensión y poca calidad. Exceso de tensión y ganas en ambos equipos, siendo los hombres de negro los que, con un parcial de 27-15 en el tercer cuarto, dejaron a su rival encallado.
Tensión a espuertas en el arranque del partido, con errores de bulto. Un triple de Dairis Bertans en la cara de Davis inauguraba el marcador en un Bilbao Arena bullente. El inicio fue más bien ortopédico, sin ataques fluidos y con pocos destellos de calidad, salvo el gancho de Marko Todorovic enfrente de un Iverson que se las tuvo que ver con un bailarín, mucho menos fuerte que él, pero sí muy ágil. El primer golpe lo daban los de Sito Alonso, adelantándose 10-5, mientras que en el seno gasteiztarra parecían pesar los kilómetros recorridos desde Estambul. Un mate en penetración de Marko Todorovic encendía las primeras alarmas etre los de Ibon Navarro: 12-5.
Laboral Kutxa Baskonia aguantaba a la prudencial distancia de cinco puntos, y solo parecían tener serios problemas ante la movilidad de Todorovic. San Emeterio, en vena triplista desde el viernes, empataba a 14 y obligaba a Sito Alonso a pedir el primer tiempo muerto.
La vida seguía igual, con una primera ventaja gasteiztarra de 19-20 para contestar a un «dos más uno» de Wragge, y respondido a su vez con dos tiros libres del «cohete letón». Un poco después, le sucedía un matazo de Mike James, seguido de un robo por violación de ocho segundos, para terminar 21-22.
Los errores llegaron en el segundo cuarto. Un mate de Mike James, una contra de Dairis Bertans, tres tiros bajo canasta entre Tillie y Begic o una posesión «comida» por Colom fueron solo un muestrario de las imprecisiones habidas, así como un poderoso «dos más uno» de Williams, evidenciando el dominio reboteador de los ataques sobre las defensas. Anotar en estático se convirtió en quimera por exceso de ansiedad y las «tretas» de Hervelle para sacar faltas en ataque cobraban mucho valor. Así, el propio Hervelle y Mumbrú estiraban la renta bilbaina a 7 tantos: 35-28.
El duelo precisaba un descanso físico y emocional, porque ni con las canastas de Davis Bertans o Mumbrú se lograba cierto flujo anotador. Los de Sito Alonso lograban campear al receso por un 40-34 que podía ser poco o demasiado.
Hervelle, el mejor de todos
Hervelle inauguraba el tercer cuarto con un triple, replicado con un 0-5 de Causeur. Un robo de Hervelle -el mejor del derbi con diferencia-, con su tercera falta en ataque a favor y una bandeja a la contra, lideraba un parcial de 7-0 para que Bilbao Basket superara los 10 puntos de renta por primera vez, 50-39, obligando a Ibon Navarro a parar el desaguisado.
Y los de Ibon Navarro se vinieron abajo. Incapaces de parar el pick'n roll entre Colom y Todorovic, y frente a un rival que ya empezaba a meterlas de fuera, amén de tener un porcentual mejor desde la línea de tiros libres, los gasteiztarras empezaron a flojear y dejarse llevar peligrosamente. A falta de 10 minutos, el derbi se teñía totalmente de negro con un claro 67-49 en el luminoso.
No estaban los hombres de negro para perdonar a sus vecinos. Hervelle y Dairis Bertans, otro de los más destacados, apuntillaron a Laboral Kutxa Baskonia y elevando su renta por encima de los 20 puntos: un 71-49 que convertía los ocho minutos finales en deleite local, como el que tuvo la gente con los dos matazos de Williams en la cara de San Emeterio.
Después llegó la tangana empezada entre Dejan Todorovic y Shengelia, y en el que gente como Dairis Bertans o Ilimane Diop mejor hubieran hecho en no alentar tal bochorno.
Triunfo bilbaino, que se lleva el basket average
El 86-74 de Laboral Kutxa Baskonia en Zurbano era un buen colchón, pero lo cierto es que los hombres de negro, amén de conseguir una cómoda victoria, lograron además hacerse con el basket average. Los de Sito Alonso llegaron a tener una máxima de 22 puntos de ventaja.
La diferencia de «energía» para los bilbainos marca el resultado final del derbi
Bilbao Basket, recuperado de los esfuerzos de Copa, se tomó un par de días de descanso para así jugar el derbi de ayer lleno de energía, una energía que Ibon Navarro echaba de menos a partir del descanso.
«Ellos corren hasta después de canasta recibida y han controlado mucho el rebote», empezaba su alocución un Sito Alonso «feliz» y «satisfecho» con el encuentro.
«Cuando hemos controlado la pinura y enlazamos dos o tres defensas, además abrimos el campo en ataque y les resultaba muy difícil pararnos. Después de dos o tres días de descanso, recuperamos la energía y la chispa para competir ante un equipo que venía en su mejor dinámica. Por momentos hemos hecho un baloncesto muy bonito, pasándonos el balón y trabajando con solvencia atrás. Estoy muy contento con el trabajo de los jugadores», reconocía el de Monzón.
«Felicitar a Bilbao Basket, que ha jugado con energía, acierto y agresividad. Francamente, ha hecho un partido muy bueno. A nosotros se nos ha acabado la gasolina al comienzo del tercer cuarto, que suele ser el mejor de Bilbao Basket. Ellos rompen ahí los partidos y no hemos estado con el nivel de agresividad suficiente para hacerles frente. Han sido más que justos vencedores», reconocía un Ibon Navarro más bien cabizbajo.
Entre los protagonistas, aunque Mumbrú cumplía su partido 200 con Bilbao Basket, buena parte de los elogios fueron a Hervelle.
«Axel merecía un partido así. Es un ejemplo para muchas cosas y un orgullo poder entrenarlo», reconocía Sito Alonso.
Sobre la tangana final, Ibon Navarro opinaba que «es un hecho lamentable, y que hará que demasiados programas que no hablan de basket hablen de esto». Sito Alonso prefería quedarse con lo positivo, incluso en esa situación. «Se podía haber evitado. Yo me quedo con las reacciones de proteger y no el error», dijo.
A. G.
Homenaje de Bilbao Basket a Alex Mumbrú
Por cumplir 200 partidos como jugador de Bilbao Basket, Alex Mumbrú fue homenajeado por el club bilbaino en los prolegómenos del derbi de Miribilla. Separado del resto en la mitad del Bilbao Arena, le fue dedicado el agurra y el presidente Davalillo le dio una makila.
Demostración del equipo infantil del Santurtzi
En el interludio del primer al segundo período, los infantiles del Club Santurtzi ofrecieron una pequeña demostración. Jugaron dos equipos divididos a media cancha en formato tres contra tres. En un derbi con animación y tensión, ellos se llevaron el aplauso unánime.
Elai Alai ofrece un recital de baile en el descanso
Como viene siendo habitual en los derbis entre Bilbao Basket y Saski Baskonia, no faltó la sesión de baile pertinente. El grupo de baile de Portugalete Elai Alai ofreció un variado repertorio durante el tiempo de descanso, con una muestra de danzas de diferentes estilos y regiones.