Mientras se sucedía un nuevo episodio en la convulsa situación institucional de Osasuna, la primera plantilla trabajaba en las instalaciones de Tajonar durante la cuarta sesión de trabajo a las órdenes de José Manuel Mateo. Un entrenamiento bastante menos intenso que en las jornadas anteriores por la proximidad del trascendental encuentro que deberá lidiar la escuadra navarra en El Sardinero.

Ese será el escenario del exigente estreno del nuevo técnico rojillo, que ha preparado para hoy a las 10.30 un último entreno, en este caso a puerta cerrada en El Sadar, tal y como tuviera por costumbre su predecesor en el cargo, Jan Urban. A buen seguro que en él se perfilarán los últimos detalles de cara al envite frente a los cántabros, para el que Mateo podrá contar con Olavide, que ayer regresó a la disciplina rojilla tras estar concentrado con la sub19 española.

A falta de poder ver in situ esas últimas evoluciones antes del compromiso en Santander, la expectación se centrará en la primera lista que elaborará el preparador iruindarra, en la que podría caber alguna sorpresa. De momento, el vestuario reconoce que la llegada de un nuevo míster influye en que toda la plantilla dé un plus. «Cuando viene un nuevo entrenador todos damos un poco más de nosotros -reconocía Roberto Torres-. Llevamos pocos días con Mateo y estamos en el camino de intentar aplicar todo lo que nos quiere enseñar».

«Tenemos que estar todos con las pilas bien cargadas para darle lo que quiere. Hay que dar un plus en todos los partidos que quedan hasta que acabe la temporada. Ante la adversidad, tenemos que ser fuertes y, para ello, hay que limpiar la cabeza y aclarar las ideas», añadió.

El futbolista de Arre reconoció que entre el plantel «hay muchas ganas de que llegue el partido de Santander», ya que hay la esperanza de «darle la vuelta a la tortilla», en referencia a la actual situación, «por nosotros, por la afición y por el club en general». «El sábado jugamos dos equipos que estamos ahora mismo inmersos en una mala racha, ellos tienen la ventaja de jugar en casa, pero nosotros debemos hacerlo con paciencia», concluyó.