Arnaitz GORRITI
BALONCESTO Gipuzkoa Basket suma su octava victoria

Los donostiarras se abonan al más difícil todavía para imponerse

En una prórroga forzada por dos tiros libres errados por Pumprla, con tres eliminados más la baja de Dani Díez y ante los 32 puntos de Corbacho, los donostiarras se agarraron al triunfo con Iarochevitch de héroe, Jordan de generador y Hanley y Grimau como ejecutores.

GIPUZKOA BASKET 97

OBRADOIRO 94

Más difícil todavía. Gipuzkoa Basket conseguía ganar al Obradoiro por primera vez en Illunbe. En la prórroga, con Dani Díez de baja de última hora, con Taquan Dean y Doblas eliminados, remontando un parcial inicial de 11-21. ¿Increíble? Pues cuando lea que fue Iarochevitch quien encendió la mecha de la remontada, que Jordan, Grimau y Hanley dieron un clínic en el tercer cuarto y que el propio Grimau erró tres tiros libres que hacen que Corbacho empate a 97, después de que Pumprla errara los tiros libres de la victoria con empate a 83 a 1,2 segundos, menos me creerá. Pero así fue.

La ausencia por enfermedad de Dani Díez complicaba aún más el reto y el 0-7 de arranque hacía oler a chamusquina. De hecho, el Obradoiro pudo haber roto el partido en el segundo cuarto, toda vez que los de Moncho Fernández engalanaban su buen movimiento de balón con buenos porcentajes de tiro y dominio en el rebote.

Pero en estas apareció Iarochevitch y con él llegó el escándalo. El ala-pívot, tan indolente en apariencia, anotó 14 puntos en el segundo cuarto, mientras sus compañeros lo buscaban para que se las jugase de tres. De su acierto y de la paciencia a la hora de mover el balón, la desventaja donostiarra fue menguando hasta el 35-39 del receso.

A base de defender, con Hanley de nuevo como ejecutor y Jordan siendo el único que ponía algo de luz, GBC remontaba y se adelantaba 52-47.

La cuestión era no dejar con vida al Obradoiro, y un enorme Jared Jordan se encargaba, desmelenado, de dar continuidad a los ataques locales, con Grimau como aliado, mientras que Dean animaba lastrado por sus faltas.

Caos, triples y tiros libres

El cuarto final arrancaba con 62-53, estirado por el «dos más uno» de Doblas. Al fin parecía que el cuadro galaico caería en Donostia, pero aún quedaba lo mejor de Corbacho, que sacó el catálogo completo de triples imposibles, superando los aciertos de Iarochevitch, Jordan, Hanley o Grimau y empatar a 83.

Más aún, Pumprla tuvo dos titos libres para ganar, pero erró, aunque GBC devolvió el favor en la prórroga, pasando en 15 segundos del 94-87 al 94-92. Jordi Grimau, que erraba tres tiros ibres, acertó en otros tres tiros y certificó el triunfo, aunque Corbacho casi empatara a 97.

«Sin el coraje, no podríamos ganar»

Jaume Ponsarnau sonreía al empezar su rueda de prensa, ya que una voz sin identificar celebraba con un largo y contundente «¡Vamos!» el triunfo donostiarra frente al Obradoiro. Tras explicar los mil avatares del partido, el técnico catalán resumía todo en la palabra «coraje».

«Coraje es, en un mal momento, mantener el focus de ver lo que tienes que hacer para ganar. Sin coraje, ciertamente, no podrímos haber ganado», declaró.

«Ha sido un partido de locura. Solo lo puedo comparar con el de las cuatro prórrogas -el que vivió en Manresa ante el Barça-», añadía Ponsarnau. «Ha dado a cometer muchos errores, pero todos venían a partir del coraje con la que todo el mundo quería jugar», reconocía.

Los triples tuvieron mucho que decir en el resultado final. «No destacamos en la Liga por los triples, pero siempre hemos demostrado que podemos tener un porcentaje alto. Esa línea es trascendente, y es que hayamos hecho 58% en triples, ante los momentos de acierto de Corbacho... solo así podíamos ganar», remachaba el preparador catalán. A. G.